Es probable que pocas veces hayáis leído la palabra oleofobicidad o quizá nunca. Si acudimos al diccionario de la RAE no obtendremos ningún resultado. Pero para explicarlo brevemente se trata de la capacidad de un elemento para repeler aceites, es decir, de lo bueno que es un dispositivo evitando que queden huellas de nuestros dedos sobre ellos. Y esto es algo que pasa cada vez más con la abundancia de los dispositivos multi-táctiles.

Una de las cosas que menos me gustan de los dispositivos que poseo con esta característica es lo mucho que se ensucian con el uso que le damos con nuestros dedos. Y esto es algo natural ya que según que persona su piel puede tener más o menos aceite corporal, sudor o suciedad en general. Si limpiamos las pantallas a menudo estas quedan como nuevas, pero lo ideal sería que estas tuvieran elementos cada vez mejores que hiciesen nuestras huellas no quedasen impregnados en nuestros dispositivos. Apple usa en sus pantallas sistemas para evitar estas manchas que se producen con el uso de los dispositivos, pero no son de todo eficientes y por ello han patentado un nuevo sistema con el que quieren mejorar la oleofobicidad de sus pantallas táctiles.

Los iPhone tienen en los cristales una capa oleofóbica con el objetivo de mantener la pantalla lo más limpia posible, el primer dispositivo en contar con esto fue el iPhone 3G y ahora la empresa de la manzana ha desarrollado otro sistema el cual parece es más eficaz, que incluso podría estar ya disponible en el rumoreado iPhone 5.

En la actualidad la capa que lleva aplicada y posteriormente es calentada para que se quede aplicada a la pantalla. Pero este proceso no es perfecto ya que dicho aumento de temperatura para fijarlo al dispositivo podría limitar la eficacia de la capa protectora, además de que con el tiempo parece que deja de funcionar. En los nuevos dispositivos se cambiaría el proceso con el fin de hacerlo más efectivo. El proceso que ha sido patentado será aplicado en una cámara cerrada al vacío y la capa oleofóbica sería aplicada junto con un gas inerte para evitar que se produzcan reacciones químicas no deseadas. Posteriormente la capa aplicada sería vaporizada, dejando la capa protectora ya impresa en la pantalla.

En definitiva, con este nuevo proceso los de Cupertino quieren mejorar el nivel de capacidad de sus pantallas para repeler la suciedad, algo que no solo haría que fuese más efectivo, sino más duradero, ya que se ha demostrado que con el paso del tiempo esta va perdiendo sus facultades y termina por dejar de funcionar.

Como ya he dicho anteriormente esta es una de las cosas que menos me gustan de los dispositivos táctiles, que estén demasiado sucios o tener que estar limpiándolos continuamente. Esperemos que con el tiempo lleguen a una solución que permita no dejar impresas nuestras huellas dactilares en nuestros dispositivos.

Vía: The Next Web

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