En alguna ocasión he hablado sobre cómo está afectando la evolución tecnológica a nuestros vehículos, en el apartado de entretenimiento. Pues bien, Ford va a poner la primera piedra para un nuevo salto en el entretenimiento dentro de nuestros coches y va a comenzar a eliminar el reproductor de CD de sus automóviles.
Este por el momento será el primer paso para un cambio importante en la forma que escuchamos la música desde nuestro coche, se ha comenzado un camino que termina en el adiós de los soportes físicos, el sector del automóvil comienza a dar el paso natural que estamos teniendo desde hace meses en Internet: escuchar nuestra música preferida desde Internet.
Esto es un salto que todavía no se puede dar directamente, ya que en muchos países no hay la infraestructura necesaria, por ello desde la empresa de Detroit va a comenzar la transición cambiando los reproductores de CD por puertos USB, desde donde podremos escuchar los archivos de audio.
El Ford Focus será el primer coche de la compañía en ver como desaparece el reproductor de CD de su salpicadero, el objetivo que tiene la compañía es integrar todos los sistemas multimedia del vehículo en Syn, del cual hablé hace un tiempo en Gizmología. Una vez se haya completado la transición y las infraestructuras sean las correctas, podremos escuchar nuestra música directamente de nuestras listas de reproducción de Spotify o conectándonos a servicios de almacenamiento, como puede ser iCloud de Apple o los servicios de Amazon o Google, entre otros. Desde Ford tienen previsiones y concretamente hablan de 2015, año en el que esperan que haya dos millones de vehículos usando este sistema en Europa.
Son muchos los fabricantes de automóviles que están desarrollando sus sistemas para aumentar la conectividad de los vehículos, yendo más allá de poder escuchar la música, sino permitir una mejor navegación desde nuestro coche así como aplicaciones específicamente diseñadas para nuestro modelo de turismo.
Es curioso, en el caso específico de la industria de la música, resulta significativo como una industria externa y a priori lenta de moverse en las actualizaciones --por los periodos de desarrollo, diseño, producción y venta de los coches-- pueda posicionarse tan determinante. Si ahora había poca gente que compraba los discos en CD que los coches dejen de tener reproductor puede ser un nuevo pequeño palo para la Industria de la música. Y es que ya que no se mueven ellos, les están haciendo moverse a empujones.
El coche se está moviendo a la tecnología de entretenimiento digital más rápidamente que casi cualquier otro elemento de experiencia del vehículo. El reproductor de CD en el coche, al igual que los teléfonos públicos, está destinado a desaparecer frente a la nueva tecnología.
En estas palabras son de Sheryl Connelly, directora de tendencias globales de Ford. El sentimiento que se muestra con estas palabras son muy claras, tanto que me resulta complicado entender como algunos se niegan a dar un paso evidente y natural como es el de avanzar en un sistema que les puede resultar más beneficioso. Sea como fuere, hay que comprobar si este paso va a funcionar y es que si por mucho que se empeñen los fabricantes de automóviles en eliminar el CD, llevar nueva tecnología de entretenimiento a sus coches o cualquier otro tipo de modificación, si después los clientes reclaman los productos viejos tendrán que ofrecérselo, todo depende del grado de demanda que haya.