Mes con mes, el crecimiento de Facebook nos maravillaba con números de ensueño. Su adopción ha sido implacable. En febrero de 2010 consiguió llegar a los 400 millones de usuarios; en junio de 2010, superó la barrera de los 500 millones; y en enero de 2011, alcanzaron los 600 millones. Sin embargo, todo lo que sube tienen que bajar, y parece que la red social ya está muy cerca de tocar su punto más alto.

La cinta de los 700 millones de usuarios está a una pizca de distancia. Con 687 millones registrados a inicios de junio, es prácticamente un hecho que en julio romperá un nuevo récord. Sin embargo, la meta de mil millones de usuarios para finales de diciembre parece inalcanzable. De hecho, incluso la cifra de 800 millones suena complicada para 2011, pues el crecimiento de Facebook ha disminuido en los últimos meses.

Abril y mayo han sido meses de vacas flacas en cuestión de cifras. En abril, se consiguieron apenas 11.8 millones de usuarios nuevos, mientras que en mayo se lograron 13.9 millones. Aunque son números nada despreciables, se salen del promedio habitual de 2010, en el que rondaban los 20 millones de suscriptores mensuales. Puede ser que se trate de dos periodos de marea baja, pero de repetirse en junio --algo muy probable-- podríamos hablar de una tendencia a la baja.

Es indudable que Facebook seguirá creciendo en 2011, pero me parece que sus números serán cada vez más discretos. La razón es simple: la gente se termina. El crecimiento de la red social seguirá impulsado, principalmente, por los países emergentes. La razón es que en las naciones en desarrollo, ya casi se han agotado su veta, principalmente en Estados Unidos y Canadá. Empero, aunque aún quede mucho territorio por conquistar, la brecha tecnológica será un obstáculo importante a la hora de explorar otros continentes.

Por supuesto, también está el caso de China, la nación más poblada del planeta. Los rumores señalan que Facebook entraría a ese país con una red social desconectada del mundo --una especie de intranet social, si se permite el término--. Sin embargo, la supuesta negociación de Zuckerberg con Baidu podría haberse tratado sólo de una especulación para sacudir al mercado y vender algunas acciones extra.

Eso sí, no atiendan a los titulares que digan que Facebook ya entró en decadencia, que ya está muerto o situaciones similares. Los números de la red social aún son muy sanos, pero en toda campana de crecimiento, siempre hay un punto álgido, un cénit. Es probable que Facebook ya lo haya tocado --por lo menos, con seguridad, en América del Norte--, pero de eso a que tenga una caída estrepitosa, hay muchísimo trecho. Facebook no dejará de ser el gigante. A menos, no por un buen tiempo.

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