Flickr, el sitio de alojamiento de imágenes más famoso de la web, nació como un espacio de intercambio para los aficionados a la fotografía. A pesar de que Facebook tiene un volumen superior de fotos en sus servidores --en septiembre de 2010 reportaban 2.5 mil millones al mes--, Flickr permanece como un servicio más especializado, convirtiéndose muchas veces en una vitrina para que montones de fotógrafos desconocidos alcancen el reconocimiento internacional.

La página fue lanzada en 2004, tres años antes de que Steve Jobs revolucionara el mercado por enésima vez con el primer iPhone. Ahora, en 2011, ambas historias convergen al declararse que el iPhone 4 ya es la cámara más popular de Flickr. No hablo sólo de las cámaras integradas en teléfonos móviles --puesto de honor que ocupa desde hace años-- sino que ha dejado en el camino a nombres como la Nikon D90, la Canon EOS Rebel T1i, entre otros.

Antes de que alguien declare la muerte de la cámara fotográfica, vamos con calma. Éste era un paso lógico. Cuando Flickr surgió, el mundo de la fotografía digital estaba dominado plenamente por las cámaras. Por una parte, los smartphones apenas comenzaban a mostrar su potencial como dispositivos fotográficos; y del otro lado, les redes sociales aún no irrumpían en la escena: Facebook tuvo su explosión al abrirse al mundo en 2006, en tanto que Twitter se popularizó hasta 2009.

Bien, la idea detrás de Flickr es librar las barreras para que cualquiera pudiera publicar su trabajo. Desde su génesis, Flickr es considerado como uno de los estandartes de la web colaborativa, del espíritu 2.0. Era entendible que los early-adopters fueran fotógrafos --tanto amateur como profesionales-- que deseaban aprovechar las ventajas que ofrece. Los demás, más interesados en mostrar sus imágenes con personas que conocen que en exponer su trabajo, eligieron Facebook. Pasó lo mismo con Twitter, que permitió compartir instantáneas a través de yFrog o Twitpic.

Con la llegada del iPhone --y en general, la evolución de los smartphones como dispositivos fotográficos-- las cámaras de buena resolución se hicieron más accesibles; no porque fueran más baratas, sino porque se propagaron en paquete con los móviles inteligentes. Ya que ninguno de los tres servicios es excluyente del otro (sin problemas puedo tener cuentas en Flickr, Facebook y Twitter), los usuarios de smartphones notaron que tenían ante sí un dispositivo lo suficientemente bueno para adentrarse en la fotografía como afición.

Pero, ¿por qué un iPhone 4 y no otro modelo? En buena parte, la explicación la tiene Instagram. Es probable que la popularidad de este servicio, basada en su facilidad para arreglar fotografías con filtros y compartirlas, haya ayudado a inspirar a más de uno a aventurarse a este arte. Otra explicación más es que Flickr cuenta con una app para iPhone, que permite publicar de manera inmediata las capturas. Si consideramos que las aplicaciones móviles están desbancando a la navegación web, este factor habría sido fundamental para el posicionamiento del iPhone 4.

¿Durará esta tendencia? Yo lo veo muy probable. Las cámaras digitales continuarán como el principal instrumento en cuanto a volumen, pero en popularidad, veo difícil que el iPhone 4 pierda el primer puesto pronto. Es más, me atrevo a predecir que los números de este móvil irán a la alza. En el fondo, que un celular sea el dispositivo más usado en Flickr es una buena noticia para un sitio que nació con el propósito de democratizar la fotografía. Lo han logrado.