La llegada de [**Chrome Web Store**](http://bitelia.com/tag/chrome-web-store) representa una forma sencilla de personalizar [**Chrome**](http://bitelia.com/tag/google-chrome), por medio de la búsqueda e instalación con pocos *clics* de aplicaciones, extensiones y temas para el navegador. Sin embargo, un investigador descubrió un [**problema de seguridad**](http://www.h-online.com/security/news/item/Chrome-Web-Store-has-same-security-problem-as-Android-Market-1251823.html) relacionado a una cuestión que afecta a varias plataformas: los **permisos** otorgados a las *apps*.

Cada vez que realizamos una descarga, un cuadro amarillo nos indica **a qué datos tendrá acceso** el producto elegido, que pueden llegar a posibilidades tan amplias como acceder a **toda la información** del ordenador. El inconveniente es que a estos parámetros **los establece el desarrollador**.

El experto en seguridad **David Rogers** confirmó esta deficiencia instalando las versiones no oficiales de **Super Mario 1 y 2**, que solicitan autorización para leer nuestro historial de navegación, los marcadores y los datos de cualquier sitio por el cual navegamos con anterioridad. Demasiado para un simple juego, ¿no?

Con sólo aceptar la instalación estamos permitiendo, por ejemplo, que la aplicación **utilice las *cookies*** almacenadas para **iniciar sesión** en determinadas *webs*. Según el propio [Google](http://www.google.com/support/chrome_webstore/bin/answer.py?answer=186213&rd=1), esto puede incluir el perfil en Facebook, el buzón de correo electrónico y hasta los servicios en línea de nuestro banco (si su seguridad es bastante pobre, claro está).

Este es un problema por el cual ya pasó [**Facebook**](http://bitelia.com/tag/facebook), que otorgaba [**amplios permisos**](http://bitelia.com/2009/08/las-aplicaciones-de-facebook-saben-demasiado-por-ahora) al pulsar solamente un botón, incluso a aplicaciones que no necesitaban ninguno. La controversia que generó, llevó a introducir [**controles más granulares**](http://bitelia.com/2010/07/facebook-limita-informacion-reciben-aplicaciones), algo en lo que hoy también trabaja [**Twitter**](http://bitelia.com/2011/05/twitter-modifica-permisos-aplicaciones).

Pero la historia no termina aquí, porque Rogers también critica que Google **no efectúa una revisión previa** de los ítems que aparecen en la tienda. Aunque eso evita la censura y todo tipo de suspicacias, lo cierto es que **basarse en los reclamos** que aportan los usuarios, suena a poco. Especialmente, si tenemos en cuenta que la extensión **pasó meses** en la Web Store hasta que finalmente fue retirada.

Ahora queda por resolver la cuestión de fondo: para el investigador, basta con mostrar **cuadros de diálogo** cuando sea necesario un permiso o implementar un ***framework*** para establecer ciertas políticas. Es decir, que cada usuario **decida previamente** el nivel máximo de información que desea revelar, imitando a los controles parentales. Pero mientras tanto, la única solución es **apelar al sentido común**, cada vez que una aplicación quiera saber demasiado.

También en Hipertextual:

La actualidad tecnológica y científica en 2 minutos

Recibe todas las mañanas en tu email nuestra newsletter. Una guía para entender en dos minutos las claves de lo realmente importante en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

Deja un comentario

Participa en la conversación, deja tu comentario