Buenas noticias para todos aquellos que estéis pensando dedicaros al buen arte de crear juegos. Desarrollarlos o implicaros en cualquier fase de su producción o ámbito de actuación de una industria que parece no haberse visto aquejada por las penurias económicas que sí han atravesado otros muchos sectores. Un reciente estudio publicado por Game Developer Magazine arroja optimismo al mostrar un considerable incremento anual en el salario medio que los profesionales del ocio electrónico perciben anualmente.
Respecto a 2009, los sueldos subieron un 7% en 2010, situándose en la media de 80.817 dólares anuales. La cifra por supuesto varía según el cargo desempeñado por cada cual, lo que nos permite hacernos una idea de quiénes de entre los que aparecen en los títulos de crédito conducen automóviles de lujo y cuáles han de conformarse con el monovolumen de turno (los habrá de hecho que vayan a la oficina en bicicleta).
El segmento directivo y legal es sin duda el mejor pagado con nóminas de hasta $106.452 al año. Un 85% de los consultados en tales posiciones confirmaron recibir adicionalmente cuantiosas primas acordes al comportamiento financiero de la compañía en cuestión por ejercicio.
En la parte baja de la pirámide se encuentran los testeadores, que ganan $49.909 de media (si bien hace un año la cifra era de $37.905). Les siguen artistas y animadores ($71.354) programadores ($85.733) y productores ($88.544). Sólo los responsables de sonido vieron reducidos sus ingresos respecto a 2009.
¿Qué hay del sector indie? Los desarrolladores independientes se ven más apurado a fin de mes, ganando unos $26.000 en promedio. Eso sí (y aquí vemos que el negocio marcha viento en popa) en 2009 acaudalaban tan sólo $6.000 al año.
Ahora bien, estos incrementos tienen un precio que se han cobrado las condiciones laborales: cada vez se trabaja un mayor número de horas, siendo habituales las jornadas de doce y los fines de semana laborales. La asiduidad de los despidos es también mayor, lo que implica asumir tales cargas si es que se quiere preservar el puesto.