Antes de leer este post debes entender algo: el siguiente texto es una mera opinión personal y por lo tanto no debe ser tomada como la verdad absoluta a refutar. Si no opinas igual o tienes algo que decir, recuerda esto y entiende que solo es una visión subjetiva del asunto. Criticame y discute conmigo todo lo que quieras, pero recuerda que no estoy hablando desde la verdad, sino desde la opinión.

Si lees ALTFoto es que tu gusto por la fotografía va mas allá de tomar algunas fotos de tus vacaciones o cumpleaños. Si eres de entrar a este blog seguramente habrás desarrollado un interés por esta área en mayor escala de lo que cualquier otra persona lo haría. Al ser un blog temático, la segmentación del publico es mas alta y estoy casi seguro al afirmar que todos aquí han soñado o sueñan con ejercer la fotografía de una manera rentable. Seguramente alguna vez te lo has planteado: ¿que tal si te pagaran por ejercer este hobbie? ¿que tal si pudieses renunciar a tu actual y aburrido trabajo y dedicarte cien por cien a la fotografía? Me temo que si alguna vez lo haces, con el tiempo te darás cuenta que no fue la decisión mas acertada.

Puede sonar a opinión incendiaria, pero tal vez este ejemplo te ayude a seguir mi razonamiento. Piensa en otro hobbie que tengas que no sea la fotografía. En mi caso, adoro manejar. Disfruto completamente manejar mi auto por la autopista al regresar del trabajo. Disfruto tomar la ruta hacia cualquier pueblo del interior, sea de día, de noche, acompañado o solo. Cualquiera sea el momento, y sea a donde sea que me tenga que dirigir, el hecho de manejar me pone de buen humor que hasta el peor embotellamiento es incapaz de arruinar mi experiencia entre el vehículo y yo. Si te sucede lo mismo, imagina la versión profesional de este hobbie: si tanto te gusta manejar, ¿dejarías tu trabajo actual para dedicarte a ser taxista?

Exceptuando que seas un taxista fotógrafo, de seguro que tu respuesta será no. Disfrutar de manejar cuando tu lo desees, al destino que tu quieras y en las circunstancias que tu has decidido es una cosa, pero transportar gente en cualquier momento y a lugares que no te gusten probablemente no te sea de lo mas agradable. Traslada todo este escenario a la fotografía. Si, de seguro que disfrutas salir cámara en mano a ver que te ofrece el mundo, ¿pero realmente lo disfrutarías al mismo nivel si estuvieses obligado a retratar determinados sujetos u objetos, en lugares y circunstancias que tu no has elegido, por mas que la variable económica este en juego? La cruda verdad es que el trabajo bastardiza cualquier cosa. Cualquier acción que disfrutes al ser convertida en trabajo se vuelve obligación, y la suma de obligación mas pocas ganas o desinterés es una bomba aniquiladora. ¿Cuantas veces te has cruzado con algo digno de una fotografía, pero por tu humor o estado en ese momento lo has dejado pasar sin siquiera amagar a tomar tu cámara?

La fotografía como hobbie puede ser un arte exploratorio, una forma de catarsis o un simple divertimento. Añádele la variable económica y alguien dándote ordenes y todo ese gusto es cambiado por la obligación del trabajo. Ken Rockwell lo ha dejado muy claro: si quieres tomar fotografías de manera profesional vas a ganar menos dinero, tendrás que fotografiar cosas aburridas en locaciones horribles, hacerlo de la manera especifica que el cliente quiere y siempre lo harás como si fuese una emergencia y el trabajo debería estar hecho para ayer. ¿Suena divertido, no? Pues la verdad que no. Este es mi principal hobbie y no lo voy a bastardizar.

¿Alguna vez has visto a un fotógrafo de bodas sonreír? El fotógrafo socialero es casi comparable a un empleado de Ford en la época de Tiempos Modernos. Todo el evento social de la boda esta altamente estandarizado. Mi padre era camarografo socialero y he asistido a varias bodas para ayudarlo en su trabajo. Las primeras veces me pareció un evento genial, pero a la décima que presencie era capaz de predecir en que momento llegarían los novios, que dirían las personas en el vídeo emotivo, cuando cortarían la torta y cuando comenzaría el carnaval carioca. Imagínate procesar las 500 fotos que puedas tomar esa noche. ¿Donde queda la creatividad, el gusto por la imagen y el deseo de llegar a tu casa y revisar cada una de las imágenes que tomaste? ¿Donde está la diversión? La respuesta probablemente sea "cuando cobras el cheque".

Claro que no todos los fotógrafos profesionales son infelices, pero pasa lo mismo que con los actores. De seguro que hay miles de ellos que son felices y exitosos, pero por detrás de ese grupo de actores, hay una gran masa de personas tratando de triunfar y participando de obras mediocres y sin éxito. Personalmente creo que hay una zona gris en todo este asunto y radica en el poder de decisión: cuando eres capaz de elegir en que proyecto trabajar, tu felicidad en la participación de esa sesión pagada sera satisfactoria. Si puedes decir que si a aquello que te emociona y no a aquello que te aburre, puedo asegurarte que tu carrera profesional sera de lo mas agradable. ¿Realmente quieres trabajar con la fotografía? Una agencia de publicidad es un buen lugar. Tendrás contacto con la fotografía de manera muy cercano, pero lo suficientemente distante como para no perjudicar tu hobbie. O escribe en un blog comercial. O continua con tu trabajo actual, pero hazte conocer lo suficiente como para que alguien algún día te contacte para preguntarte si quieres participar de tal o cual proyecto y cual es tu presupuesto. Aléjate de la fotografía profesional, pero coquetea con ella de vez en cuando.

Fotos: Kristina Alexanderson | Darren Tunnicliff

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