Para muchos el antennagate no fue más que una planificada estrategia de desprestigio que funcionó a las mil maravillas (al menos por su viral expansión) otros padecieron las caídas de cobertura en sus propias carnes, máxime los clientes de una AT&T que ya de por sí ha sido criticada por su pésima calidad de recepción.
Los últimos modelos del iPhone 4 se las prometían testados frente a este tipo de inconvenientes, especialmente el reluciente CDMA, que verá la luz mañana de la mano de Verizon. iLounge tiene algo que decir al respecto:
Como puede apreciarse, los problemas de antena persisten (existen) en el iPhone 4 CDMA, que reduce significativamente su cobertura móvil y WiFi al envolverse el teléfono con la mano. Al parecer el problema se hace especialmente patente durante la carga de webs, postergándose sobremanera según agarremos el terminal.