Internet es una infraestructura compuesta de millones de dispositivos interconectados que podríamos separar en dos clases básicas:

  1. los que están en la periferia de la red, es decir, nosotros en los extremos: usuarios con netbooks, equipos de escritorio, smartphones y demás colocados por lo general detrás de un gateway o una antena WiFi.

  2. los que están dentro, el Internet profundo compuesto de routers de altísima velocidad, redes troncales o backbones, sistemas autónomos, que como si se tratara de agentes de tráfico conducen los datos originados en los extremos a su destino en algún otro extremo de la red.

Dicho esto, cabe preguntarse ¿qué tipo de red es Internet? Paul Baran, uno de los padres de Internet clasificó las redes en tres tipos a petición del gobierno de los EE. UU. Su objetivo fue dar con un diseño que ante un ataque evitara la incomunicación no se interrumpiera la comunicación de las estaciones militares --recordemos que en aquel entonces, 1960 y tantos, era muy popular el miedo a las bombas atómicas--. Esta es la clasificación:

  1. Red centralizada. Todos los miembros de la red (nodos) están conectados a uno creado expresamente para administrar todas las comunicaciones. Está claro que sin ese nodo especial no es posible tener actividad en red. Esto mismo sucede en casa cuando toda la familia está conectada a un sólo router inalámbrico: si éste se apaga, no hay red interna ni acceso a otras.

  2. Red descentralizada. Este es un caso intermedio. Es decir, aquí la red esta compuesta de cúmulos, con nodos que agrupan conexiones, no todas, para formar pequeñas redes. La muerte de un nodo implicaría la desconexión de otros, pero no más. Las redes P2P híbridas, como la de Skype, entran en esta clasificación.

  3. Red distribuida. Este el es caso opuesto al primero, donde todos los nodos son independientes y la red de conexiones tiene una forma irregular, caótica. La muerte de un nodo es prácticamente irrelevante para la funcionalidad de la red. La XO del proyecto One Laptop per Child forma redes similares a las distribuidas, también conocidas como redes ad hoc. Las redes P2P puras también son distribuidas en los términos propuestos por Baran.

En una red centralizada todos los nodos son dependientes a la vez que vulnerables. En la distribuida sucede lo contrario, y más o menos así con la descentralizada. Pero, ¿qué ocurre cuando comenzamos a eliminar nodos? Es decir, la partida de un nodo no representa mayor problema de conectividad, pero ¿si salieran 2? ¿3? ¿10? La intuición nos dice que eventualmente, en la medida que sean eliminados nodos de la red, llegará un punto en el que la red quede inservible, o solo compuesta de aislados cúmulos de red, que para el caso es lo mismo --para mayores detalles recomiendo encarecidamente la lectura de Redes Complejas, de Ricard Sole.

Ahora bien, regresemos a Internet que como podrán apreciar en la primera imagen es una red descentralizada. La primera imagen lo hace evidente: cada color representa un proveedor de Internet, un ISP que acumula nodos --sus clientes--. Lo que nos lleva a responder la pregunta que titula el artículo: ¿por qué es posible inhabilitar Internet? Creo que a estas alturas la respuesta es obvia: porque son relativamente pocos los nodos que concentran la comunicación de los demás. Punto.

Los padres de Internet hicieron un diseño distribuido porque es más fácil de administrar, pero no por ello es infalible, como lo demuestra lo recién sucedido en Egipto donde los principales ISP y otros nodos estratégicos fueron "apagados". En este sentido, las redes P2P como Tor y Freenet se alzan como una infraestructura de mayor valía para la libre distribución de la información, razón suficiente para que cada vez más redes migren a ese paradigma.

Imagen: CAIDA

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