Mark Stephens, uno de los abogados defensores de Julian Assange, argumentará ante la corte británica que su cliente podría enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos. Stephens cree que si los ingleses extraditan a Assange a Suecia, existen muchas posibilidades de que ese país lo envíe a EE.UU, donde los políticos de derecha claman por su cabeza.
Suecia ha solicitado la extradición de Julian debido a que se le solicita para una audiencia relacionada con una investigación por violación. Vale recordar que el fundador de WikiLeaks se encuentra bajo libertad condicional en Inglaterra, arraigado en una casa en Suffolk. Recién este martes se sentó en los juzgados, donde cumplió con otra sesión de trámite de cara a su audiencia de extradición, a celebrarse el 7 y 8 de febrero.
De acuerdo con Stephens, se violaría la Convención Europea de Derechos Humanos si Estados Unidos intenta extraditar a Assange desde Suecia, o peor aún, lo captura bajo la figura de rendición extraordinaria. Este procedimiento es muy utilizado por la CIA: consiste en enviar a sospechosos de terrorismo a otros países como Egipto, Jordania, Siria o Marruecos, donde son torturados y encarcelados en prisiones secretas.
Stephens considera que si Assange llega a suelo sueco, Estados Unidos podría aplicar esta táctica para enviarlo a Guantánamo u otra instalación similar. Así mismo, el abogado teme que EE.UU pida la pena de muerte para Julian, ya que muchos políticos -- encabezados por Joe Biden -- solicitan a gritos su ejecución. Sin embargo, Stephens no ha sabido explicar qué mecanismo legal emplearía la justicia norteamericana para otorgar tal condena. Ni siquiera Bradley Manning, que se encuentra encerrado en condiciones deplorables, ha sido señalado para encarar la pena de muerte. Del mismo modo, no ha habido un caso de espionaje que reciba el castigo ejemplar desde 1953.
¿Están fundamentadas las preocupaciones de Stephens? Desde mi perspectiva, la extradición de Assange a Suecia parece sólo cuestión de tiempo, ya que la justicia británica no ha sido flexible ni con el tema de la fianza ni con el de la libertad condicional. Además, queda la sospecha de que los ingleses también acusarían a Julian de terrorismo. Yo no veo la pena capital como castigo para Assange, pues aunque se trataría de un mensaje categórico, significaría la creación automática de un mártir. El efecto sería contradictorio para Estados Unidos. Sin embargo, sí me parece que la opción de la rendición extraordinaria es bastante palpable. Enclaustrarlo en una prisión desconocida parece más el estilo de los estadounidenses. Si no, pregúntenle a Bradley Manning.