Desde Google lanzó Chrome OS y nos mostró -por fin- su primer portátil protagonista del programa piloto Cr-48, son muy pocos los detalles que tenemos de estos. En si, lo detalles más escasos, son los del portátil. Conocemos el diseño (un negro mate que le da gran aspecto), su teclado amplio y personalizado exclusivamente para Chrome OS y un touchpad multitáctil también *clickeable; en pocas palabras, la estética (como de costumbre) es la que podemos detallar perfectamente, todo lo contrario a su interior.
El hardware* de la Cr-48 lo conocemos a medias pues aún no hemos tenido la suerte de tenerlo en nuestras manos. Se sabe que posee un procesador Atom (nada en detalle) y un ágil SDD del cual Google hace gran alarde, por eso su rápido despertar. Pero, ¿responderá igual con un sistema operativo diferente a Chrome OS? Pues en el vídeo que tienes tras el salto, no demuestran que no. Los chicos del foro somethingawful grabaron el arranque de la maquina tanto con Mac OS X como con Windows 7. El primero (Mac OS X) corre bastante lento y con algunos problemas, mientras que Windows un poco mejor pero igual deja mucho que desear.
Para los más arriesgados y que por supuesto tuvieron la suerte de recibir un Cr-48 ya pueden meterse con la BIOS y seguir la guía para ir probando diferentes sistemas operativos en el netbook de Google. Ya se ha instalado un Ubuntu como nos comentó Xavier y no pasará mucho tiempo para ver mejores resultados.
Es interesante aclarar que fue Google quien incentivó a los hackers a hackerar su portátil, sin embargo, la garantía sigue estando en juego. El proceso comienza prácticamente al descubrir el interruptor que bloquea al equipo y se encuentra bajo la batería, tras violarlo, los osados hackers pueden jugar con la BIOS sin ningún problema.
Sabemos que instalar diferentes sistemas operativos en equipos que ya integran uno nativo es casi normal en estos tiempo, un ejemplo son las tabletas o el legendario N900. Si lo vemos desde el lado amable resulta bastante interesante pues muchos fabricantes pueden darse cuenta que a lo mejor la decisión de integrar un sistema operativo en su producto quizá no fue la mejor decisión.