Ya hablamos el otro día de la fotografía paisajística, en concreto dimos su descripción y analizamos los diferentes estilos. Hoy vamos a hablar un poco sobre la técnica, aunque lo cierto es, que a no ser que busquemos un tipo de fotografía muy especial, la técnica es sencilla. Esta sencillez se debe principalmente a que son sujetos de gran escala, en los que el enfoque y la iluminación no suelen ser un problema.
Pero como todas las variedades de la fotografía, la paisajística tiene sus particularidades. Antes de empezar hay que decir que por lo general, la única forma que tiene el fotógrafo de influir en el aspecto final de la toma consiste en la elección de la lente que afectará directamente al aspecto o la sensación que transmita la foto. Lo demás solo son cambios sutiles que afectan principalmente al enfoque puesto que no podemos cambiar elementos del encuadre. Significaría tener que mover montañas, árboles, etc... y eso se sale 'un poco' de las posibilidades del fotógrafo, tanto del profesional como del aficionado.
Enfoque
Es lo primero que vamos a tratar. Normalmente, en espacios tan abiertos y tan grandes la profundidad de campo no suele ser un problema puesto que con enfocar al infinito o a la distancia hiperfocal obtendremos una nitidez suficientemente buena. Es recomendable la utilización de aperturas pequeñas para ampliar la profundidad de campo al máximo, sobretodo si queremos incluir también objetos cercanos a la cámara, aunque esto requerirá la utilización de velocidades de obturación más bajas. En general esto no nos afectará porque en este tipo de fotos lo normal es que haya la luz suficiente para disparar por encima de las velocidades en las que el movimiento de la cámara comienza a trepidar las fotografías. Si realizamos las fotos de noche, lo cual solo se amolda a estilos como el manipulativo, la cosa cambia, pero no entra dentro de las pautas habituales para hacer tomas de paisajes así que lo dejaremos para otro post.
Exposición
Como ya dijimos un en el post sobre fotografía arquitectónica, el principal factor que afecta al aspecto de una fotografía en exteriores es la iluminación. El movimiento del sol hace que a lo largo del día un mismo paisaje presente una enorme cantidad de aspectos. Esperar varias horas a que a través del visor se vea la imagen deseada parece una técnica demasiado tediosa, pero de hecho es la única que hay. Por esto conviene conocer el lugar y haber estudiado previamente sus condiciones de iluminación.
Trípode
Su uso es casi imprescindible para la fotografía de paisaje. En condiciones de poca luz será nuestro mayor aliado y nos permitirá hacer exposiciones más largas. Además, el hecho de no tener que sujetar la cámara nos permitirá, una vez encuadrada la escena, dedicarnos con más atención a otros aspectos de la fotografía como el enfoque o la exposición. En exteriores siempre hay que tener cuidado con el trípode y más si cabe cuando realizamos este tipo de fotografía. La mayoría de las veces se dispara desde posiciones elevadas en las que puede haber rachas de viendo y no hay ningún trípode cuya estabilidad sea infalible.
Vibraciones
El más mínimo movimiento puede hacernos perder nitidez. Existen una serie de pautas y trucos para reducir las vibraciones al mínimo*. Algunas de ellas son:
Desactivar la estabilización de los objetivos (si la tuvieran). Quitar la cinta del cuello o cualquier otro sistema de sujeción que no sea la propia rótula del trípode. Estabilizar el trípode poniéndole peso (colgarle una bolsa con arena entre las tres patas es uno de los métodos más sencillos). * Utilizar algún sistema para reducir o absorber las vibraciones del obturador. * Disparar siempre con temporizador de 10 o más segundos o con disparador remoto (si es inalámbrico, mejor).
Variedades de un mismo punto de vista
Una vez nos encontremos en la posición de disparo, no tenemos porqué tratar de incluirlo todo. Un mismo paisaje puede presentar múltiples zonas fotografiables. Hay que pararse y escoger la mejor. Un teleobjetivo nos permitirá realizar un montón te tomas diferentes sin movernos posición. Otra opción si queremos obtener panoramas espectaculares es realizar fotografías de cada parte del paisaje y después unirlas con algún software de edición.
Condiciones meteorológicas
Las condiciones atmosféricas condicionan enormemente una fotografía, no solo afectarán al tipo de luz que incidirá sobre el paisaje si no que también formarán parte de la fotografía si incluimos en ella nubes, niebla u otros elementos. En muchas ocasiones, una tormenta, una niebla espesa o unas nubes esponjosas convierten un paisaje soso y vacío en algo espectacular.
Se podría estar hablando durante páginas y páginas sobre la fotografía paisajística, pero creo que con estos pocos consejos ya tenéis para empezar a mejorar vuestra técnica. Podéis aportar vuestros propios trucos y mostrar vuestras fotografías de paisajes, como siempre, en los comentarios.
Foto: Flickr