Hace unos días les adelantaba que WikiLeaks tenía pensado publicar el monto y el destino de sus fondos al fin de año. De acuerdo con Wau Holland Foundation, organismo encargado del manejo financiero de la organización, los gastos han ascendido a casi medio millón de dólares en los últimos seis meses. Mientras que entre octubre de 2009 y julio de 2010 se gastaron 38 mil dólares, en el último semestre la cuenta ha subido a 495 mil.

El incremento se debería a que WikiLeaks ha comenzado a pagarle a los miembros más prominentes de su staff. Antes de remunerar a sus colaboradores, los gastos operativos anuales (servidores, ordenadores, entre otros) se solventaban con 200 mil dólares. No se sabe aún a cuántas personas se les paga por sus servicios -- y mucho menos, cuánto dinero. WikiLeaks cuenta con cientos de voluntarios, pero sólo dos o tres reciben un salario.

El reporte de gastos debió ser liberado en agosto, pero su publicación se ha postergado hasta finales de 2010. La organización ha sido muy criticada por su falta de transparencia sobre los gastos de los donativos. Hendrik Fulda, vicepresidente de Wau Holland, le dijo al diario alemán Der Spiegel que WikiLeaks ha recibido casi 1.2 millones de dólares mediante PayPal o transferencias bancarias.

Del casi medio millón que se ha gastado, llama la atención que sólo 20 mil dólares se ha ido al fondo de defensa de Bradley Manning, responsable de las filtraciones sobre la guerra de Irak, Afganistán, y los cables diplomáticos. Esta cifra contrasta con los 50 mil dólares que Julian Assange había prometido para dicho fin. De acuerdo con Jeff Paterson, vocero de la Red de Defensa de Bradley Manning, Assange ha faltado a su compromiso de absorber la mitad de los 100 mil dólares que se usarían para el juicio del analista militar.

Fulda comenta que aún resta calcular el impacto en las arcas que tendrán los bloqueos de PayPal y otros mecanismos de financiamento. ¿Veremos el reporte de gastos antes de que termine 2010? Muchas personas, tanto colaboradores como detractores, están ansiosos de ver hacia dónde se ha ido todo el dinero que se ha donado a WikiLeaks. ¿O será cierto que nadie es profeta en propia tierra?