Barack Obama, no cualquier presidente si recuerdan que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, finalmente se refirió a WikiLeaks. Lo hizo en conversaciones telefónicas con los presidentes de México y Turquía (quienes le aseguraron que los cables no dañarán las relaciones diplomáticas entre los países). ¿Y qué es lo que dijo el Premio Nobel de la Paz? Que las filtraciones son "deplorables". Eso, por lo menos, eso lo único que sabemos que habría dicho el Primer Mandatario a sus colegas.

¿Autocrítica? Nada. Pero vamos, que ni siquiera le echó la culpa a la administración de George W. Bush. Teniendo en cuenta el enorme cambio que supuestamente representaba la presidencia de Obama, con sus infinitas promesas, bien podría haberle echado la culpa a las políticas internacionales de Bush teniendo en cuenta que, después de todo, muchos de los cables pertenecen a épocas anteriores a Obama. Pero no, el Premio Nóbel de la Paz todavía no ha dicho ni una sola palabra sobre el contenido de los cables, sobre la presión norteamericana para que no se investiguen algunas muertes, sobre los pedidos de de análisis de ADN de algunos candidatos a Presidente, sobre el tono en el que se ha hablado de distintos funcionarios de primer nivel de gobiernos de todo el mundo. ¿Qué ha dicho Barack Obama sobre el encarcelamiento de Julian Assange? Nada.

Mientras tanto son varios los Presidentes que sí se han pronunciado y a favor del fundador de WikiLeaks, entre ellos Lula da Silva. Y mientras tanto, la oposición aprovecha la situación para criticar al Gobierno norteamericano, liderada por Ron Paul, ese extraño personaje que ostenta el récord de ser el senador con el mayor registro de votos "conservadores" en la historia de Estados Unidos pero se mostró siempre en contra de la Guerra de Irak.

Mientras los políticos no hagan más que esto, política del más bajo nivel y a costa de los ciudadanos, y mientras el periodismo sea siempre funcional al Poder (a quien ejerza o a quien esté por hacerlo o a quien podría llegar a hacerlo), es necesario WikiLeaks. Es más que necesario. Claro que ahora está entre nosotros también OpenLeaks, pero ellos "no publicarán la información directamente, sino que la cederán a distintos medios para que éstos la analicen y distribuyan". Supuestamente, de este modo disminuiría" el enojo de los políticos ante las filtraciones. Supuestamente, son la "evolución" de Wikileaks.

Pero realmente me pregunto cómo puede ser alguien tan inocente. En primer lugar, lo que ha molestado a los distintos Gobiernos es el contenido* y es algo evidente. El contenido y el hecho de que la información llegue a la luz pública. Pero nos quieren hacer creer que no se generaría malestar alguno si lo dicen de manera amable. Y en segundo lugar, ¿cómo sabemos que si esta información que llegará a determinado medio masivo será publicada? Y aún así, suponiendo que lo hacen, que nos asegura que no será previamente editada, para favorecer a un interés cualquiera.

Claro que WikiLeaks se ha equivocado en algunos puntos, soy el primero en reconocerlo. ¿Pero quiere decir eso que haya que volver atrás en el tiempo? WikiLeaks entrega la información a los periódicos, pero también nos avisa a nosotros que lo hará. Y eso es importantísimo, porque nos permite aunque sea presionar, o siquiera estar al tanto de lo que sucede. Algo, una porción mínima de poder, nos vuelve a nosotros. Y en medio de todo el toma y dame que es la política internacional y el mundo de la información, eso no está nada pero nada mal.