Si el otro día hablaba del mundo de la química y la botella de agua más pequeña jamás construida por el hombre hoy un increíble e inesperado avance, la creación de una fuente de luz completamente nueva, manda tratar otro igual de interesante, el de la física. Pero antes de meterme con el avance propiamente dicho paso a explicar --de la mejor manera que pueda-- dos cosas básicas imprescindibles para comprender lo que se ha conseguido.

Por un lado lo primero y más obvio que necesitamos saber es que un fotón no es otra cosa que la partícula más pequeña de la que está formada la luz y que la misma tiene ciertas peculiaridades sobre otras partículas elementales. Por el otro lo segundo más importante es entender lo que en física se conoce como Condensado de Bose-Einstein, que de manera resumida (muy resumida) podemos decir se trata del estado de agregación de la materia que se da en ciertos materiales cuando son sometidos a temperaturas extremadamente bajas (concretamente lo que ocurre es que las partículas que toquen pasan a comportarse como una súper partícula única, el nuevo estado).

Y ahora que todos tenemos estos dos conceptos más o menos claros ya puedo decir exactamente cuál es el avance: pues ni más ni menos que la creación de una nueva súper partícula fotónica (o nueva forma de luz), bautizada con el nombre de superfotón, formada por fotones a partir del proceso de enfriamiento a bajas temperaturas del que hablaba antes. Es decir, que lo que han conseguido es enfriar partículas de luz hasta tal punto que se han condensando dando lugar al nacimiento de una nueva.

Ya ves, ni que fuera la primera vez que se consiguen nuevas partículas mediante el enfriamiento extremo”. Efectivamente el proceso no es nuevo y los científicos lo han utilizado en muchas ocasiones. La gracia en este caso está en que el grupo de físicos que nos ocupa fue capaz de idear un sistema mediante el cual pudieron someter los fotones a muy bajas temperaturas, lo que se creía que era materialmente imposible básicamente debido a que cuando se les impone esa condición --mucho frío-- simplemente desaparecen (desgraciadamente el sistema es muy complejo y mis conocimientos insuficientes para explicarlo medianamente bien. Si algún lector sabe física cuántica en condiciones y lo explica en los comentarios, lo añadiré al post).

Finalmente lo mejor del avance, como siempre, son sus aplicaciones potencial. Por ejemplo la creación de láseres que generen longitudes de onda muy pequeñas --de luz ultravioleta o rayos X mismamente-- los cuales se podrían utilizar a su vez para fabricar chips mucho más pequeños y de mayor rendimiento que los mejores de hoy en día.

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