Si actualmente hay un avión que realmente me impresiona ese es sin ninguna duda el Airbus A380. Este avión simple y llanamente es una obra maestra de la ingeniería, la aeronave comercial más grande del mundo con dos cubiertas a lo largo de todo su fuselaje, cuatro motores, y capacidad para transportar hasta 850 pasajeros en su interior, dimensiones que no le impiden realizar viguerías como aterrizar con viento cruzado.
Ahora bien, aunque los 52 Airbus A380 construidos hasta la fecha se acercan mucho a la perfección, siguen siendo máquinas y como tales pueden sufrir averías, que es lo que acaba de quedar comprobado en las últimas horas: por primera vez un Airbus A380 ha tenido que realizar un aterrizaje de emergencia a causa de una avería en el motor número dos de los cuatro que monta.
El Airbus A380 que ha sufrido el percance pertenece a la aerolínea nacional australiana Qantas (quienes han parado toda su flota de Airbus para revisarlos) y se encontraba realizando el vuelo QF32 con 440 pasajeros y 26 tripulantes en su interior cuando, a los pocos minutos de haber despegado, el motor número 2 (un Rolls-Royce Trent 900 diseñado específicamente para el A380) simplemente explotó según han reportado algunos pasajeros que iban a bordo:
Yo me encontraba en el avión cerca de la turbina dos, que explotó con un gran estruendo a 10 o 15 minutos de haber despegado
En un primer momento, debido a los restos del carenado de la turbina que cayeron en una isla, varios medios informaron que el avión se había estrellado pero finalmente se confirmó que afortunadamente las 466 personas de su interior estaban en perfectas condiciones tras realizar este un aterrizaje de emergencia sin contratiempos en el aeropuerto de Singapur.
Esperemos que esto se convierta en otra anécdota más del mundo de la aviación y este sea el primero y último aterrizaje de emergencia que un Airbus A380 se ve obligado a realizar, o en el peor de los casos si haya más que todos terminen igual de bien a este.