Hay que reconocer que Foursquare se ha extendido a una velocidad, casi, de vértigo. Cada vez es más común leer tweets relativos a los badges o al famoso checking; de hecho, tan habitual comienza a ser que Foursquare ha pasado de tener 100.000 a 4,5 millones de usuarios en, prácticamente, un año. Un crecimiento nada despreciable que implica que la empresa tendría que crecer también para poder dar servicio y soporte a la masa de usuarios con la que cuenta.

Visto el éxito de la plataforma y nuestra afición a la geolocalización, la compañía (que arrancó con 5 empleados y luego pasó a 35) ha decido seguir expandiéndose, algo que parece lógico dado el éxito que ha tenido el servicio. Han anunciado que abrirán una nueva oficina en San Francisco, para dar respuesta a todos los usuarios, contar con un mejor equipo de desarrolladores y atraer nuevos talentos que aporten más valor a la plataforma (por cierto que en su blog animan a que los interesados contacten con ellos).

Sorprende bastante cómo Foursquare ha lograco captar la tención del público, algo que quizás no llegó a pasar con Latitude. Compartir con tus contactos de Twitter y Facebook dónde estás, aunque parezca una tontería, se ha vuelto muy popular. Y quizás, la clave esté en la simplicidad del servicio y en la integración de las «dos grandes» en redes sociales, Twitter y Facebook.

Y ya no sólo la posibilidad de compartir con nuestros contactos, este tipo de servicios tiene mucho potencial desde el punto de vista comercial, por ejemplo, insertando publicidad geolocalizada con ofertas o descuentos en comercios o establecimientos de la zona en la que nos estamos moviendo; algo parecido a lo que hacía Starbucks.

He de reconocer que esto del Foursquare no me ha enganchado, al igual que tampoco me enganchó el Latitude, pero las cifras de crecimiento aparentan que hay bastante mercado en este tipo de servicios, por lo que previsiblemente, el número de usuarios crecerá así como la empresa y los servicios asociados.

Vía: Foursquare’s Blog

También en Hipertextual:

La actualidad tecnológica y científica en 2 minutos

Recibe todas las mañanas en tu email nuestra newsletter. Una guía para entender en dos minutos las claves de lo realmente importante en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

Participa en la conversación

10 Comentarios

Participa en la conversación, deja tu comentario

  1. La verdad que yo no diría por donde ando. ni por Facebook ni por Twitter ni por ningún lugar!
    Tal vez en otros paises donde no hay tanta inseguridad ni secuetros ala orden del día este sea un servicio interesante. Pero no acá en Argentina (ni en América Latina me atrevería a decir)

  2. Siempre nos quejamos de que no se respetan nuestros derechos, la privacidad, la intimidad, etc, etc, etc.. por favor.. si somos nosotros mismos quién lo permitimos. Si quieres saber que tal estoy, que hago, o simplemente quedar conmigo.. coño! llàmame!

    El otro dia una conocida me chuleaba con su HTC Desire, diciendo.. «mira, y puedo saber donde està mi amiga ahora… està en la calle tal, nùmero tal..» Tal vez a ella le importara, realmente, pero con que fin.. «seguridad vecindària»? (por decirlo de alguna manera).. chafarderio puro y duro? En ninguno de los dos casos le encuentro un sentido.

    Luego miro la parte positiva de estos servicios.. que me voy de viaje largo en coche, que me voy de montañismo o a esquiar fuera pistas (riesgos evidentes), pués si, es utilizable.. pero es que la graaaaaan mayoria utiliza este tipo de aplicaciones por pura intromision, por chafardear, por el afàn de si la gente miente o no.. Lo encuentro patético. Pero sigo diciendo una realidad igual de patética: Somos nosotros mismos quienes lo permitimos y casi «nos fichamos» en cualquier seguimiento informàtico. Luego no lloremos si nos pasa algo o tenemos «malos rollos sociales».., yo te dije dònde estaba para que te fuera mas facil la faena.. para eso lo publiqué a diestro y siniestro…QUE GUAY SOY!