Del timo de las Power Balance hemos escrito ya demasiado. Es que a estas alturas todos deberíamos tener clarísimo que estos productos milagro son extremadamente efectivos para una sola cosa: tirar el dinero a la basura. Prometiendo un supuesto equilibrio electromagnético, ha sido calificado por la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) como un producto milagro que no tiene ningún efecto sobre la salud del portador.
¿Qué podemos esperar entonces de Leire Pajín, Secretaria de Organización del PSOE y flamante Ministra de Sanidad de España, quien lleva en su brazo izquierdo una Power Balance? Superstición, desinformación y fácil manipulación son las tres ideas que se me vienen inmediatamente a la cabeza. ¿Es correcto que un político encargado de la salud de los españoles exhiba, sin tapujo alguno, el hecho que basicamente ha sido engañada?
Es cierto, como explica Luis Alfonso Gámez, el desconocimiento no entiende ni de profesiones ni de inclinaciones políticas, pero resulta preocupante que alguien que ocupa un cargo tan importante demuestre tanto desconocimiento. Para una persona con este cargo debería ser una obligación y un requerimiento un cuestionamiento empírico de absolutamente todo lo que se le presenta en la mesa, una investigación exhaustiva de cualquier promesa de mejora de salud, sobre todo si viene "encapsulada" en una pulsera de 30 euros que generalmente presenta una fabricación deplorable.
Se me podría calificar de exagerado, de que "es simplemente una pulsera", pero justamente esta falta de criterio que exhibe con orgullo Leire Pajín, esta falta de cuestionamiento es la que ha permitido también que "soluciones milagro" como la homeopatía sea ahora socialmente aceptada e inclusive vendida como medicina real en cualquier farmacia no solo en España, en gran parte del mundo.
Me quedo con las palabras de Ricardo Galli:
En Inglorious Basterds marcaban a nazis con la esvástica en la frente, en España los tontos se automarcan con una pulsera.