Cuando estaba pensando en escribir este artículo realmente tenía en mente hablarles de esas pequeñas y necesarias ediciones que deberíamos hacer en nuestras fotografías una vez que las hemos descargado en nuestro computador, sin embargo, antes de hablarles de esas ediciones es obligatorio para mi enfocarme en lo que fue mi gran descubrimiento durante mis primeros pasos en la fotografía: El recorte.

Si, parece increíble pero muchas veces podemos obtener una fotografía extraordinaria simplemente haciendo un recorte, ya sea que nuestra fotografía esté en formato JPEG o RAW, el recorte nos puede ayudar más que muchos efectos o retoques en ciertos software de edición. Aclaro que no estoy en contra de la edición, el retoque y la manipulación digital de las fotografías, pero eso es otro asunto.

Es importante pensar que cuando estamos haciendo una fotografía debemos hacer bien todo lo que podamos antes del clic, y dejar para después solo unos pequeños retoques en post edición. Es por esto que en ALTFoto muchos artículos tienen relación con la composición fotográfica y cómo aprovechar los elementos de una escena.

¿Para qué el recorte?

El recorte es realmente una de las formas más sencillas de “arreglar” una fotografía. La composición puede cambiar completamente y básicamente toda la dinámica de la imagen se transforma. Con el recorte se pueden eliminar los elementos que producen desorden o distraen la atención del sujeto principal. También se utiliza el recorte cuando queremos acercar un poco más al sujeto y el zoom de nuestro objetivo nos limitó.

El recorte se puede considerar una de las herramientas más poderosas que tenemos a nuestra disposición para nuestro propio aprendizaje. ¿Cómo es esto? Pues, cada vez que recortamos para reencuadrar o para acercar nuestro sujeto de algún modo vamos internalizando que debemos hacerlo mientras tenemos la cámara en mano y antes del clic. Prácticamente es un aprendizaje inconsciente y nos encontraremos haciéndolo sin darnos cuenta de ello, y con el tiempo nos daremos cuenta que empleamos menos el recorte en post edición.

En resumen, el recorte se puede utilizar para: * Ampliar el sujeto principal. * Eliminar elementos que puedan distraer la atención del sujeto. * Cambiar el formato para ajustarlo a un encuadre de tamaño estándar. * Mejorar la composición, usando la regla de los tercios por ejemplo.

Y como lo decía el gran Robert Capa:

Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca.

Foto: Kodak

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