Leyendo La Nación me entero que las empresas Claro y Telmex, ambas pertenecientes al grupo mexicano América Móvil, del empresario mexicano Carlos Slim, anunciaron ayer que se fusionarían bajo la marca "Claro", por lo que en la práctica, Claro comenzará a ofrecer los servicios de banda ancha (y telefonía fija) que anteriormente ofrecía Telmex.

Además, anunciaron que invertirán 1365 millones de pesos argentinos durante el próximo año para mejorar la infraestructura y ampliar el alcance a clientes residenciales con internet de hasta 100 Mb/s y telefonía fija, lo cual lo pondría en competencia directa con Telefónica. La inversión se destinará a tecnología y redes, buscando incrementar la base de usuarios de ambas operaciones a 1,5 millones de clientes. Además nos aclaran que "la integración operativa no implica modificaciones en el "control" de la compañía ni en las titularidades de las licencias que tienen para operar en el país y que están a nombre de Telmex y a nombre de América Móvil." Por lo cual se trata solamente de unificar las marcas, como ya vienen haciendo hace un tiempo. Este tipo de insistentes aclaraciones tienen una explicación: las empresas multinacionales que trabajan ofreciendo distintos servicios bajo distintas marcas, no quieren correr el riesgo de que les pase lo que a Fibertel en Argentina, por eso en la nota del diario se trata este tema varias veces. Prácticamente se trata de que al fusionarse dos empresas, los permisos gubernamentales concedidos a una de ellas, caducan, y no se extienden a la nueva empresa "fusionada".

Recordemos que Claro es la marca con la que opera la empresa mexicana América Móvil en la industria de la telefonía móvil en Argentina, Brasil, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Jamaica, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay. América Móvil además opera bajo el nombre de Porta en Ecuador, Comcel en Colombia, Telcel en México y Telgua en Guatemala. La marca Claro fue lanzada en varios países luego de adquirir empresas locales, sustituyendo sus marcas y absorbiendo sus servicios. Como por ejemplo pasó con CTI Móvil en Argentina en 2003 o con la fusión de varias marcas (ATL, BCP, Americel, Tess Celular y Claro Digital) en Brasil ese mismo año.