Mucho tiempo hemos estado esperando el momento en el que Nokia se decida por fin a lanzar el cacareado N8, tanto tiempo que al final ha acabado resultando demasiado. El que durante mucho tiempo fue considerado como el supuesto salvador de la compañía finlandesa ha acabado resultando un terminal que prácticamente desde el momento de su lanzamiento ya está obsoleto.

Que nadie me malentienda, cuando se revelaron las características técnicas del terminal allá por Abril, si mal no recuerdo, para mí lo más llamativo del hardware era esa cámara de 12 megapixeles, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que se ha desenvuelto siempre Nokia con las prestaciones fotográficas de sus terminales. Tampoco sabíamos nada por aquellas fechas de cómo iba a resultar finalmente Symbian^3, que al final ha acabado siendo más de lo mismo, por eso digo, que de haber llegado en Abril, aunque seguiría estando justito frente a la competencia, estoy seguro de que habríamos mirado el N8 con ojos totalmente distintos.

Pero es que el teléfono llega ahora, a finales de septiembre, con un precio nada competitivo y encerrado en un sistema operativo que hubiese sido decente hace 4 años. Llega a un mercado donde Android está cogiendo fuerza a dos carrillos y Apple en Junio reinventó un iPhone que se está vendiendo como churrros. La próxima semana, en el Nokia World, se presentará el E7, que a primera vista parece que será mas de lo mismo pero con teclado QWERTY deslizante, resumiendo: nada nuevo para un terminal que insisto, para mí ya está obsoleto.

Y es curioso, en mi opinión el N8 representa justo la esencia de Nokia en estos momentos, es un montón de buen hardware encerrado en un mal software, es un montón de números abrumadores que se quedan en nada porque el sistema operativo no está a la altura Por mucho hardware y muy bueno que le pongas, por muy alto que sea el numero que vaya antes de los Megapíxeles, los finlandeses se han dejado por el camino una cosa, la experiencia de usuario, esa experiencia de usuario que Android y iOS sí ofrecen y que justo es el peor defecto de Symbian^3, más les vale que MeeGo no sea otra promesa vacía más. No quiero hardware, no quiero números altos ni datos técnicos apabullantes, quiero poder aprovechar completamente las características de mi teléfono.

Un deseo imposible, pero en mi opinión la única salvación de Nokia, es adoptar Android, sería algo rápido, eficaz e indoloro. Pero no, parece que hay demasiado amor propio en juego como para dejar pasar a MeeGo, que por muy bueno que acabe siendo me temo que nunca podrá competir contra la cantidad de desarrrolladores enfocados en Android, por muy lejos que llegue, siempre será menos rentable desarrollar para MeeGo que para Android, por el simple motivo de que Android son varias marcas y Nokia sólo una, el numero de clientes potenciales a los que se llega es infinitamente mayor.

Esto lo escribe alguien que durante mucho tiempo fue un Nokia fanboy, cuyo primer teléfono fue un Nokia y que durante mucho tiempo los tuvo como referencia. En otros campos que no sea el de los smartphones Nokia podrá dominar todo lo que queráis, pero si sigue por este camino me temo que acabará siendo relegada al ostracismo. Porque desde luego, no me digáis que no seria bonito ver otra vez a los finlandeses en acción, el tiempo lo dirá.

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