Les traigo hoy un interesante vídeo comparando estas tres diferentes tecnologías presentes en algunos de los celulares más populares del mercado actual. Podemos ver la pantalla Super LCD del HTC Desire comparada con el Retina Display del iPhone 4 y el Super AMOLED del Samsung Galaxy S Vibrant I9000.
A grandes rasgos, se hace evidente que la mejor opción es el Retina Display del iPhone 4, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que tiene mayor resolución y mayor densidad de pixels en una pantalla de aproximadamente el mismo tamaño que los demás. De todas formas, el HTC Desire da batalla con la excelente calidad de su Super LCD, dejando un poco atrás a la opción final con Super AMOLED. Pero veamos primero las comparaciones técnicas. El HTC Desire tiene una pantalla Super LCD de 3,7" y 480x800. El Samsung Galaxy S I9000 cuenta con una pantalla algo mayor, de 4" pero mantiene la resolución de 480x800. Y por último, el iPhone 4 cuenta con una pantalla de 3,5" que es la más chica de las tres, pero en cambio presenta una increíble resolución de 960x640. HTC había cambiado a Super LCD abandonando la tecnología AMOLED hace poco, argumentando beneficios en el proceso de producción y en el manejo de energía pero manteniendo la calidad. Por su parte Super AMOLED ofrece, según Samsung mejor desempeño bajo la luz solar, y mayor rango de colores y saturación además de mejorar la visión en ángulo comparada con la tecnología anterior. Y el Retina Display es la apuesta fuerte de Apple, con su imbatible resolución y densidad de pixel.
En el vídeo se comparan los tres móviles y sus pantallas en varios aspectos. Primero la saturación de color y la nitidez de la imagen. En este caso el Samsung Galaxy S presenta una mayor pixelación, mientras que los otros dos tienen resultados comparables. El iPhone 4 además presenta una imagen más clara, con mejor brillo. Luego se comparan los ángulos de visión de cada pantalla, y los tres aparatos dan buenos resultados, siendo el iPhone 4 un poco mejor pues mantiene el brillo y claridad de la imagen a pesar del ángulo en que se mire. Y a continuación se compara el rango de color y el contraste. Hay una clara diferencia a favor del iPhone 4, con colores más vivos y claros con muy buen desempeño en los colores oscuros. El Super LCD también muestra una imagen nítida y con colores bien definidos, mientras que la fotografía en el Super AMOLED se ve más oscura que en los otros dos móviles. Por último, se muestra el desempeño reproduciendo vídeo y no hay diferencias apreciables. A pesar de todo, debemos recordar que estamos siendo muy puntillosos y demandantes, siendo la realidad que las tres tecnologías brindan excelentes resultados, que en cada caso hay que tener en cuanta además la variable del costo del dispositivo y que como muestra el vídeo, las pocas diferencias que se han encontrado son apenas perceptibles. Cualquiera sea la opción que se elija, seguramente quedaremos más que satisfechos con la adquisición.