Hacer fotografías a tu mascota puede ser una experiencia algo frustrante al principio, pero es muy gratificante cuando obtienes buenos resultados. La principal dificultad es que los animales no suelen posar, así que si no quieres que todas las fotos de tu perro o gato sean durmiendo puedes seguir estos consejos.
Tu mascota puede sentir la cámara como algo extraño y sentirse amenazada por ella, así que lo primero que tienes que hacer es acostumbrarle a su presencia. Juega con ella y la máquina hasta que veas que ya la siente como un objeto más de su ambiente.
Hablando de ambiente, es importante que tu mascota esté cómoda, así que lo mejor es hacerle fotos en un lugar que ya conozca. Además, si es posible procura que la luz sea natural y evita el flash, ya que puede molestar al animal, especialmente a los pájaros.
Ahora lo difícil es que te atienda y adopte la postura que quieres. Ésto será más fácil si te ayuda un amigo o un familiar que tu mascota conozca. Él puede llamar la atención desde detrás de la cámara, o desde fuera del enfoque, hablándole o enseñándole un juguete. Ahora que ya está distraída puedes empezar a fotografiar.
Es importante que para hacer las fotos te pongas a su altura. Ésto parece una tontería, pero de esta forma captarás su perspectiva, te meterás en su mundo. Haciendo las fotos de pie sólo reflejarás el punto de vista de un humano, algo que no tiene tanto interés y no podrás captar la personalidad de tu mascota.
Cuando ya estés fotografiando prueba diferentes enfoques y haz muchas fotografías. Aprovecha ahora que la mayoría de cámaras son digitales y puedes borrar las peores fotos, así seguro que de 20, 3 o 4 te salen como querías. Una vez acabada la sesión te recomiendo que inmediatamente premies a tu mascota con alguna golosina, así la próxima vez que quieras hacerle fotos lo recordará como algo positivo y estará más receptiva.
Fotos: Kunihiko N., jeffbalke, Cyberslayer, Chewy Chua, ThrottleUK, wsilver, George's Photos, fofurasfelinas
