Como sabéis en Estados Unidos, el país donde se demanda a todo dios (literalmente) y muchas veces la tierra de la exageración -en todos los sentidos-. Parte de esta desproporción se ve reflejada en el fanboyismo que profesan, cual religión, determinados individuos como el que os hablaré a continuación.
Aquí os traduzco el anuncio de un muchacho de 25 años que busca piso en Manhattan:
Oh, hola. Me mudo a Nueva York hacia finales de agosto, y estoy buscando piso en algún lugar de Manhattan por un año. Cuanta más actividad en la zona, mejor.
A parte del dinero ($1400 o menos), tengo otros requisitos:
1) NADA DE USUARIOS DE IPHONE. Me niego a vivir con alguien que ha vendido su alma inmortal a Steve Jobs. No me importa que tengas una aplicación que te diga cuándo regar tus plantas. No me importa que tu teléfono pueda usarse como si fuese un Speak N Spell. No me importa que tu móvil tenga un millón de características "impresionantes" que ya tenían otros terminales. NO QUIERO IPHONES. Oh, ni iPads, tampoco. Cuando nos encontremos, me tendrás que enseñar el teléfono (¡nada de timarme!, te llamaré en persona para confirmar que efectivamente es tu teléfono).
2) Experiencia con STARCRAFT 2 es un gran plus. Si juegas, por favor, pon un link a tu perfil en battle.net. Cuanta más experiencia, mejor. Ni hablar de jugadores en la liga de bronce.
Lo sé, cuando lees esto solo puedes pensar que debe ser una broma..., pero no. Desde The New York Observer se han tomado la molestia de llamar a Vince Thomas -así se llama el chaval-, que afirma que actualmente vive en Chicago con un compañero de universidad al que le encantan los macs y que le taladra cada dos por tres explicándole las bondades de su iPhone. Así mismo, comenta que tiene un Motorola Droid, que es un gran fan de Android (¿fandroid?) y que aunque Apple tiene muy buen diseño, todos los poseedores de un iPhone estamos tan enamorados de nuestros terminales que le enseñamos a todo el mundo lo bien que funciona y las características que -según él- ya incorporan desde hace mucho otros teléfonos.
No creo que haga falta comentar mucha cosa más, aunque en ciertos puntos tiene razón, él mismo se retrata y deja entrever la intransigencia inherente a este tipo de personas que se dedican a prejuzgar y generalizar.
Esto, evidentemente no es la norma, pero existe gente así. Nosotros mismos, aunque sea de forma muy light, somos un poco fanboys (los que entráis a trollear también lo sois, por mucho que os pese reconocerlo). Afortunadamente, la gran mayoría de personas no llegamos a este nivel de retorcimiento y somos capaces de dejar de lado las diferencias en situaciones que lo requieren...
¿Conocéis a alguien que esté tan colgado como este personaje?