Los lenguajes de programación IronPython y IronRuby que como indica su nombre son implementaciones de los lenguajes Python y Ruby sobre la plataforma .NET de Microsoft. Ambos son software open source liberados bajo la Licencia Pública de Microsoft, aceptada como tal por la Open Source Initiative.
¿Por qué decir que ambos proyectos podrían morir abandonados? Esto puede deducirse a partir de los últimos movimientos realizados al interior de Microsoft. Estos fueron recién ventilados por Jimmy Schementi en un artículo en su blog, donde anunció que hace un par de semanas se convirtió en el último empleado de tiempo completo pagado por Microsoft para trabajar en IronRuby.
Jimmy comenzó a buscar un nuevo empleo fuera de Microsoft cuando su jefe en turno de dijo, simplemente: "En qué más quieres trabajar además de Ruby."
En el mismo artículo nos enteramos de que el equipo dedicado a IronRuby fue reducido a la mitad desde hace un año, y que en una situación muy similar se encuentra en IronPython. Naturalmente, debido a esas decisiones ambos proyectos vieron reducida la cantidad de aportaciones y su crecimiento en consecuencia también se ha limitado.
Lo curioso del asunto, es que a pesar de ser proyectos calificados como de fuente abierta, la verdad es que ambos proyectos están en crisis porque muy difícilmente pueden escapar de las garras de Microsoft. Algunos desarrolladores externos tiene una experiencia negativa contribuyendo a IronPython y IronRuby, como Jean-Baptiste Evain, de Novell, han mencionado que
Con Microsoft excluyendo desde el principio a la comunidad del desarrollo central, no hay conocimiento real de los aspectos internos de IronRuby fuera de Microsoft.
Para Evain, como para mí, si me permiten decirlo, la situación es "extremadamente decepcionante". Microsoft, ---como Oracle con OpenSolaris y demás--- tendría que ofrecer alternativas para que comunidad que ha trabajado y contribuido a esos proyectos los pueda tomar como suyos para darles nueva vida. Al final del día será la misma comunidad quien deberá probarse si tiene la suficiente fuerza para sobrevivir de forma independiente sin esperar más de la empresa auspiciadora, quien en este caso, hay que decirlo, no hace sino cumplir con su papel.