Los simuladores son algo muy usado por empresas e instituciones para dar formación a sus empleados si necesidad de usar las maquinas reales, lo que trae muchos beneficios. Entre estos se puede encontrar un ahorro de costes no sólo en las propias máquinas, además estas son más productivas -al no estar destinadas a educación se pueden emplear para trabajar- o posibles gastos generados por la propia educación o entrenamiento. Pero esos no son los únicos usos que se les puede dar a los simuladores, que también tienen un hueco en el ocio.
No es la primera vez que vemos simuladores magníficos que la gente usa para jugar a sus juegos de conducción favoritos, dentro del sim racing profesional esto es algo que cada vez se está extendiendo más, con modificaciones que van desde realizar mods al volante o hasta construir una plataforma de movimiento. Y en esta ocasión vamos a un extremo que es muy difícil de superar y que nadie podrá meter en su casa de una forma sencilla, ya que este último simulador que hemos conocido usa un brazo robótico.
Este simulador ha sido realizado en Alemania, concretamente en el Max Planck for Biological Cybernetics donde no han dudado en poner todos los recursos necesarios para crear este simulador. Este simulador no es ni mucho menos de aficionados, no sólo por el hardware que han usado si no por el software de simulación que han usado. Este simulador ha sido bautizado cómo CyberMotion Simulator.
En el vídeo se puede ver como usan un Ferrari de Fórmula 1 de la temporada de la temporada 2007 dando una vuelta al circuito de Monza (Italia) con la persona suspendida a un par de metros del suelo de una forma muy extravagante. Pero hay que tener en cuenta para el uso profesional de simuladores de monoplazas no se podría usar un diseño de este tipo, principalmente porque el brazo robótico no puede transmitir al piloto cierto tipo de sensaciones que requieren de una respuesta muy rápida y de menos recorrido.
En cualquier caso, este simulador es una obra de ingeniería y seguro que le encuentran grandes usos. Yo pagaría por darme unas vueltas en él, ¿y tú?
Via: Gizmología