Las tabletas gráficas siempre han estado en un segundo plano para el manejo del ordenador. Muchas veces por precio y otras por falta de costumbre, es poco frecuente ver a una persona que no pertenezca al sector del diseño utilizando uno de éstos aparatos. Éste panorama está cambiando muy bruscamente provocado por la evolución de éstos dispositivos hacia capacidades multitáctiles y la posibilidad del uso de los dedos para su manejo, relegando el lápiz a un segundo plano más profesional o puntual.
Personalmente he trabajado con 3 tabletas a lo largo de estos años. La primera fue una Genius (tableta + ratón) que la verdad prefiero olvidar (no recuerdo ni el modelo). Aunque fuese hace mucho tiempo y las tabletas gráficas de calidad tuviesen precios al alcance de pocos mortales, el trabajo con ésta fue incómodo, tosco y poco intuitivo. Pasado el tiempo y la mala experiencia (llamadme testarudo) decidí probar por recomendación de un amigo una Wacom Bamboo y la verdad es que el cambio fue radical. Más precisión, sensibilidad y un manejo cómodo la hicieron indispensable para mi trabajo en retoque y diseño. Ahora tengo en mis manos la siguiente generación, no porque la anterior Bamboo (de ya 3 añitos si mal no recuerdo) se quedase vieja o no funcione correctamente sino porque las nuevas capacidades de la Bamboo Pen&Touch, también de Wacom, se hacen muy golosas.
Wacom siempre ha sido uno de los fabricantes de referencia en éste tipo de dispositivos y su calidad es reconocida. En la nueva gama de tabletas Pen&Touch han incluido éstas capacidades multitáctiles así como la diferenciación del uso del bolígrafo y de los dedos teniendo así múltiples usos sin interferir en la facilidad de manejo. Y no me enrollo más, vamos a ver en profundidad ésta tableta.
La presentación:
En lo personal comienzo a disfrutar de los productos por su empaquetado y, casi siempre, un buen producto comienza con un buen embalaje. La tableta Wacom Bamboo Pen&Touch que tenemos delante viene empaquetada muy correctamente con unos acabados y unas impresiones en la caja de muy buena calidad. El contenido, escueto pero suficiente, se compone de:
- La tableta, con conexión usb.
- Un bolígrafo.
- Paquete con CD de instrucciones, instalación, manuales...
- Puntas de recambio para el bolígrafo.
Completo y justo. Algo que no me ha gustado respecto a la anterior versión es que el cable se podía separar de la tableta pudiendo ser sustituido fácilmente y en ésta ya viene unido, con una longitud más que suficiente pero sin posibilidad a cambio. De todas formas, para algo tan sencillo como una tableta de éstas características un embalaje tan grande y con tanto cartón, creo, sobra aunque es muy mejorable.
El hardware:
Una tableta da poco que reseñar en cuanto a características hardware. Por comentar algo diré que los acabados son excelentes y el tacto del plástico de que está fabricado es muy suave y consistente.
Un punto a favor es la disposición del pen en reposo, en la base de la tableta, bien sujeto. En anteriores versiones, Wacom entregaba sus tabletas con un soporte para el lápiz que, o bien se caía al más mínimo roce o no era lo suficientemente cómodo para utilizarlo para dejar en reposo el lápiz mientras hacíamos otras tareas por lo que siempre acababa en la mesa o rodando por el suelo. En la disposición actual está sujeto por una tela (que recuerda a la de los vaqueros de marca) por lo que siempre está localizable, cerca y no molesta
Para ser justos tendría que señalar como punto en contra la conexión USB de la tableta. Actualmente veo innecesaria la conexión por cable de cualquier periférico de uso habitual, como por ejemplo el teclado y el ratón. Si éstos periféricos no necesitan una conexión cableada y todos podemos disfrutar de las ventajas de un componente inalámbrico, me gustaría que el departamento de I+D de Wacom me explicase el porqué de una conexión por cable. Un claro ejemplo lo tenemos en la recién presentada Magic TrackPad de Apple que, además, nos confirma que la duración de las baterías no debería ser un problema ni una excusa.
El software
Aquí tengo una espinita clavada en el corazón, que todavía sangra aunque he conseguido parchearla parcialmente. Y es que Wacom no da soporte para Linux. Para los que trabajamos en múltiples plataformas, el echo de que no soporte una de ellas no debería ser demasiado duro el no tener todas las funcionalidades descritas por el fabricante pero, aún así, no entiendo cómo se da soporte a los sistemas privados y al libre no. Wacom se escuda en que facilita el material suficiente a quién lo solicite para poder desarrollar un driver libre pero eso es como decir... "ahí tenéis lo que programamos para Windows y Mac, podéis hacer con él lo que queráis".
No me parece justo y, aunque gracias a la comunidad excelente detrás del software libre, podemos disfrutar de la tableta casi a pleno rendimiento en Linux. Concretamente lo he probado en Ubuntu (que es la distro que uso) y funciona muy bien aunque tiene una seria limitación (en el momento de escribir ésta revisión): La función multitouch no funciona correctamente y la resolución al utilizar los dedos (sólo en este caso) es de 5px, por lo que veremos el ratón moverse a saltitos. Por lo demás, funciona genial.
Para los sistemas Windows y Mac, Wacom facilita todo lo necesario, tanto en el estuche como en su página web. Desde los drivers específicos para cada sistema operativo hasta miniaplicaciones para poder aprender a manejar la tablet y coger soltura. A modo de ratón quizá cueste algo más habituarse aunque, he de reconocer, que una vez pones tus dedos en ésta tableta no paras de jugar, rotar, hacer zoom... como un loco.
La tableta se comporta muy bien en todos los programas de retoque fotográfico y dibujo vectorial en el que la he probado. Tanto Photoshop como Gimp reconocen todas sus funciones y opciones, desde la presión y precisión de la punta hasta la "función" de goma de borrar (configurable) además de sus botones que se pueden personalizar para poder acceder rápidamente a funciones interesantes que nosotros configuremos (mi querido Ctrl+Z). Inkscape no ha tenido demasiados problemas ya que la toma como un simple ratón y poco más hace falta realmente. La demás aplicaciones de Adobe tampoco han presentado problema alguno y, realmente, configurada una, configuradas todas.
Conclusiones
No voy a negar que me ha encantado. El valor añadido que da a nuestros ordenadores un periférico como éstos sólo se puede expresar probándolo.
Después de leer la revisión del nuevo aparatito mágico de Apple, la Magic TrackPad y pode probar a fondo ésta visión de Wacom de lo mismo... no entendería que alguien quisiese gastarse prácticamente la misma suma (unos 80€) por un logo de una manzana mordida. Sé que las comparaciones son odiosas y, ojo, no tengo nada en contra del producto de Apple pero comparando sólo encuentro ventajas al producto de Wacom:
- Mayor superficie interactiva (248 x 176 x 8,5 mm, un A6)
- Capacidades multitáctiles similares
- Botones personalizables
- Posibilidad de uso de lápiz, que en éste tipo de periféricos es una gran ventaja, no como en un móvil o en una pantalla táctil de propósito general. Recordemos su uso profesional para retoque.
- Punto negativo, conexión por cable.
Quizá no lo utilizaría como sustituto del vetusto ratón (y quizá sea por estar habituado a él) pero como complemento, tanto para el trabajo diario como para ciertas funciones personales... una inversión muy buena.