Mientras que Internet crece sin parar, y no nos preocupamos por la cantidad de sitios web que nacen día a día, un problema parece estar más cerca de lo que pensábamos (si es que acaso lo pensamos alguna vez): Internet se va a quedar sin "direcciones" en casi un año, según las palabras de John Curran, Presidente y CEO del American Registry for Internet Numbers, y Vint Cerf de Google.

Esto se debe básicamente a la cantidad de información cada vez mayor disponible en la red y al aumento de teléfonos móviles con capacidades de conexión a Internet. Pero ¿qué se puede hacer? La solución nos es otra que un nuevo Protocolo de Internet.

Actualmente la mayor parte de la red utiliza IPv4. Cada una de estas direcciones de IP están limitadas a un número de 32 bits, y eso lo restringe a "tan solo" 4 mil millones de direcciones únicas. En cambio, la siguiente generación de IP (IPv6) utiliza direcciones de 128 bits, que aumenta exponenciamente esa cifra. Tanto, tanto, que cada persona del planeta podría tener más de 4 mil millones para sí misma (límite que dudo muchísimo que se alcance... creo).

En cuanto al estado actual de las direcciones IPv4, de las 4 mil millones disponibles inicialmente, solo un 6% quedan libres, y se espera que esa cantidad se termine de ocupar en menos de un año. Los responsables de que la transición hacia IPv6 sea tranquila y no nos cause dolores de cabeza serán los ISP principalmente, aunque compañías que producen mucho contenido (piensen en YouTube, por ejemplo) tendrán que tener una participación activa en ese proceso. Las proveedoras de telefonía e Internet móvil tampoco se podrán quedar afuera.

Los gigantes de Internet se están ocupando del tema. Por ejemplo, en junio Google llevó a cabo una conferencia de implementación de IPv6, en la cual Facebook anunció que había empezado a utilizar este protocolo.

¿Nos afectará esto? Lo dudo mucho. Como comentan en Read Write Web, podemos hallar algunas similitudes entre esto y el Y2K: un problema que se podría haber previsto con mucha anticipación, por el cual se están ocupando a último momento, pero que, finalmente, no afectará a los usuarios en gran medida (es decir, aunque corran con los tiempos, hay espacio para solucionarlo).