El extremismo es peligroso. Y está presente tanto en los videos racistas que circulan por Internet, como en los gobiernos que los usan de excusa para censurar un servicio completo. Esto es lo que está ocurriendo en Rusia estos días. Ayer la corte de la ciudad de Komsomolsk-on-Amur en la región de Khabarovsk ordenó a un proveedor de internet local bloquear el acceso a YouTube** y a tres bibliotecas online y un sitio que archiva páginas eliminadas. Es que YouTube alojaba un video ultra nacionalista titulado Rusia para los rusos que se encuentra en una lista de material prohibido. Los otros sitios tenían copias de Mein Kampf, la autobiografía/manual del nacionalsocialismo de Hitler.
Todo el tiempo vemos que las compañías hacen que YouTube baje videos del sitio por problemas de derechos. Pero parece que los rusos consideraron que pedirle a Google** que por favor saque un video ofensivo era mucho problema y les pareció más simple directamente prohibir todo el sitio en su región. Si eso no es extremismo...
Claro, es que al parecer el gobierno ruso no es muy amigo de la libertad de expresión. Los bloggers y gurús de internet de la región inmediatamente gritaron "¡Censura!" y con mucha razón. Google por su parte dijo que este bloqueo viola las mismas leyes constitucionales rusas de libertad de expresión. Hasta el proveedor de Internet Rosnet le pidió a la corte que recapacitara y que la mejor forma de actuar ante este caso era pedir a los sitios que sacaran el contenido en lugar de bloquear el acceso, pero no los escucharon y hubo que acatar la orde, aunque están apelando al fallo actualmente, sosteniendo que "ellos no tienen el derecho a restringir el acceso a la información si los suscriptores no infringen las condiciones del uso de Internet".
Este podría ser un primer paso a otras acciones de censura que el parlamento podría aprobar en octubre, cuando sea discutido un conjunto de leyes que podría dar a los servicios de seguridad más poder para cerrar sitios a sus anchas. Con esto Rusia se suma a la lista de países que censuran al portal de videos junto con China, Pakistán, Turquía e Iran. Y ya era uno donde Google no pisa muy fuerte que digamos. Tampoco le gusta que se compartan archivos online, y no es la primera vez que arrementen contra la libertad de opinión metiéndose con las plataformas que la promulgan. Aunque no sólo el gobierno en Rusia es exagerado con lo que quiere restringir, mi ejemplo favorito de las medidas estúpidamente extremas es este caso, en el que una asociación de autores pretendían que los veteranos de guerra pagaran por cantar canciones en un festival porque "violaban las leyes de copyright".
Quién sabe cuanto de plan maligno para ejercer censura y cuanto de desafortunada falta de criterio y miopía ideológica de una corte tendrá este fallo, considerando además que por otro lado hasta el Kremlin tiene su propio canal de YouTube. Todo esto me hace pensar que una parte de Rusia se quedó atascada en el pasado, y no piensa en prosperar en un mundo que avanza rápido en espacios como Internet donde atropellos como la censura no pasan inadvertidos.
Vía: The Guardian | Bitelia