Ninguna duda cabe que YouTube es una de los servicios “come-tiempo” por excelencia de la red de redes. Es tal su tamaño que uno puede pasarse perfectamente horas y horas saltando de vídeo en vídeo sin darse casi ni cuenta. Pues bien, por si esto no fuera suficiente, en las últimas horas un usuario del servicio ha descubierto un nuevo “huevo de pascua” -característica oculta de un programa, normalmente divertida- en YouTube que sin duda elevará los niveles de procrastinación de muchos: la posibilidad de jugar al mítico videojuego “Snake” (también conocido como “Serpiente” y “Víbora”) mientras vemos o esperamos a que cargue un vídeo.
Para lanzar el juego tendremos que entrar en algún vídeo que se reproduzca en el nuevo reproductor que YouTube implementó en abril y pulsar simultáneamente las flechas arriba e izquierda de nuestro teclado. Listo, en ese momento aparecerá una “serpiente” translucida sobre el vídeo formada por puntos que podremos controlar con las flechas del teclado para ir “comiendo” más puntitos que la harán más larga. Y dicho esto si dejamos de lado la pura curiosidad del asunto, creo que la idea es genial y que tiene un interesante potencial, me explico.
Aunque es cierto que cada vez más personas cuentan con conexiones de Internet decentes muchos todavía navegan a velocidades paupérrimas, lo que se traduce entre otras cosas en que tienen que esperar bastante tiempo para que X vídeo de YouTube (o cualquier otro sitio similar) se cargue y poder verlo. Este “huevo de pascua” descubierto ahora en YouTube es una forma interesante de mitigar el problema al hacerles más llevadera la espera a todos esos usuarios cuyas conexiones son lentas (aunque para que fuera algo realmente eficaz habría que implementarlo de forma decente). En vez de “estar mirando para el Sol” ahora pueden echar unas partidas a la serpiente mientras esperan a que se cague X vídeo. ¿Estará pensado YouTube implementar esto de manera seria? Pues no lo sabemos aunque es posible, quizás este “huevos de pascua” de la serpiente sea justamente una primera prueba.
Vía: Bitelia