Lo hemos dicho una y mil veces: las herramientas hay que usarlas con responsabilidad. Por ejemplo: cuando tienes un martillo en la mano, hay que ser lo suficientemente responsable para no usarlo para romperle la cabeza a alguien sino para clavar clavos en alguna superficie.

Lo mismo con la tecnología.

Con el tema de las redes sociales y las formas en que las usamos hemos escrito bastante, especialmente en 2008 cuando un periodista irresponsable del diario Milenio intentó culpabilizarlas de supuestos secuestros en México.

Para él, la simple posibilidad de poder subir fotos en un perfil era suficiente para decir que Facebook, MySpace o Hi5 son responsables de que personas con malas intenciones encuentren esos datos para luego tener formas de secuestrarlo. Al final no pudo probar ni una de estas teorías que se acercaban a la conspiranoia, pero quedaba una lección aprendida mucho más importante: no podemos culpar a las herramientas por el mal uso que le dan las personas.

Los últimos meses de 2009 y la primera mitad de 2010 se ha caracterizado, entre muchas otras cosas, por ver el surgimiento y popularización de las redes sociales basadas en la geolocalización como Foursquare o Gowalla, empezamos a notar cómo la línea que separa los comportamientos/actividades de las personas entre el MundoVirtual y el MundoReal se hace cada vez menos visible. Ahora no solo podemos hacer grupos en internet, podemos (por medio de herramientas que nos ayudan a ello) hacerlas reales, podemos contarle a nuestros amigos donde estamos parados y tal vez así encontrar actividades en conjunto basados en nuestra localización física.

Pero así mismo, la herramienta puede ser usada de las peores maneras posibles y encontrarte en situaciones desagradables. Y en ese momento empezamos nuevamente a malculpar a las herramientas por nuestros malos usos. El último ejemplo al respecto viene en forma de un post (vía @chicageek:

Una chica llamada Shea se va a cenar con las amigas y lo pone en Foursquare dejando activada la opción que aparezca en Twitter. Minutos más tarde se da una molesta situación que va más o menos así (traduzco de los hechos contados directamente por ella):

  1. Llega la camarera y le dice que hay una llamada telefónica para Shea Sylvia. Pensó que era algún tipo de broma y fue a contestar.
  2. La persona del otro lado del teléfono le dice: «Hola Shea, soy Brian» ella no reconoce a la persona, pregunta: «¿Quién?» el contesta: «vi en Foursquare que hiciste checkin ahí»
  3. Shea siente que su privacidad ha sido invadida, piensa que van a entrar a su casa a robar, cree que decir en Twitter que se encontrará con amigas poniendo el lugar específico es absolutamente inocente.
  4. El tal Brian continúa «me gusta salir con personas de interent, tal vez algún día podemos encontrarnos, ¿qué opinas?» Shea responde: «ok..». Después el desconocido le dice «te parece que esto se está poniendo raro?» -- Shea responde: «».
  5. En este punto el desconocido le dice: «Tal vez no deberías estar diciendole a la gnte dónde estás en Foursquare, no crees

Shea tenía muchas ganas de llorar. La entiendo. La situación es fea, yo mismo la he vivido (aunque no por decir dónde estoy en Foursquare). Shea quiere culpar a las redes sociales, dice estar enojadísima, mucho más alla de enojada, no quiere que "Brian" la aleje de las comunidades online en las que participa.

¿Qué esperabas Shea? Tu no pondrías un cartel inmenso afuera de tu casa diciendo que has salido, indicando con un mapa y la dirección exacta y nombre del restaurante donde iras a comer. Entonces, ¿por qué te asustas cuando haces exactamente lo mismo en Foursquare y alguien te va a buscar?

Somos responsables de las formas en que usamos la tecnología, las herramientas, incluyendo las redes sociales. Si no estás listo para que un desconocido se aparezca en el lugar donde indicaste publicamente que estás, entonces ¡deja de hacerlo público!. Dale un buen uso, por ejemplo: solo acepta en Foursquare al círculo de personas con quienes te sientas cómodo compartir tu ubicación.

¿Por qué muchos insisten en hacer en internet cosas que no serían capaces en la vida real?

Foto: pnwra

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