Padre, he pecado... Le he hecho jailbreak a un iPhone 3G porque dudaba de la palabra del Santo Padre Jobs... No podía creer que así porque sí nos dejara a todos los usuarios de un iPhone 3G sin la deseada multitarea, tan mona ella, que hasta puedes olvidarte de cerrar aplicaciones, que ya se cierran ellas solas cuando la memoria va llegando a su fin... He pecado y merezco un castigo...
Sí, lo confieso. Me dolió en lo más profundo de mi pobre corazón con forma de manzanita (con el mordido y todo) el que Steve Jobs nos negara la multitarea a los habitantes del planeta 3G, dejando esta sólo para los nuevos y más capacitados 3GS y 4. No le creí y cuando me dijeron que la multitarea era cuestión de cambiar un 1 o un 0 en fichero .plist, pensé: "¿por qué no?". Ahora, tras más de una semana de uso, mi conciencia ha quedado tranquila al pulsar en el botón RESTAURAR del iTunes y volver a dejar el iPhone 3G con iOS 4 restaurado y como el gran Jobs siempre dijo que debía estar.
Mi experiencia no ha podido ser más decepcionante y por lo tanto, más razón no le puedo dar al Señor Jobs. El iPhone 3G no puede con la multitarea. Sí, la ejecuta, pero a mi cabeza han venido esos recuerdos de intentar jugar al Quake en un 386-DX donde todo era más una cuestión de fé que de realidad. Me ha recordado, irónicamente, a la poca estabilidad que siempre he encontrado en mi Android HTC Magic, que habita en el bolsillo contiguo al iPhone 3G, y donde los atascos, las paradas, las congelaciones durante segundos del sistema, hacen que la experiencia del mismo sea insufrible. Esa es mi experiencia. Descubrir a mi pesar, que la Experiencia iPhone, esa que a tantos nos ha conquistado, de la fluidez y el comportamiento lineal y sin sorpresas del sistema, sin verse resentido en su funcionamiento salvo mínimas ocasiones, se perdía más allá del horizonte y pasaba a convertir mi iPhone... ¡¡en un Android!! ;-)
En fin, mi consejo, si tenéis un iPhone 3G y sentís la tentación de hacer jailbreak con iOS 4 para disfrutar de multitarea, pensadlo dos veces, la experiencia iPhone se perderá y tendréis un cacharro-móvil que irá más lento que un desfile de cojos y podrá tardar hasta 5 segundos desde que le das al botón, hasta que hace la foto. Mi hijo había salido de cuadro hacía ya 4.