La semana pasada, se desató un escándalo por la manera en que varias redes sociales enviaban tráfico a sus anunciantes, que permitía identificar a los usuarios y obtener parte de sus datos. Un involucrado fue Facebook, que últimamente la está pasando bastante mal por los errores que comete respecto de la privacidad, obligado a hacer cambios para terminar con las críticas. Por eso, debió modificar los vínculos que genera su plataforma publicitaria, para ocultar cualquier información sensible.

El problema surgió porque los navegadores, cuando solicitan una página, envían el encabezado referrer de HTTP para indicar al servidor cómo se llegó hasta allí. En el caso de Facebook, la dirección previa podía contener el nombre de usuario (para el caso de las vanity URL) o el ID exclusivo asignado por el servicio. De esta forma, era posible identificar al visitante con poco esfuerzo,** aunque significara una violación de los términos de servicio.

La corrección implicó explorar una serie de alternativas para redirigir cada visita de una manera limpia. La misma ya funciona para los usuarios de Chrome, Firefox, Opera y Safari, mientras que los de Internet Explorer contarán con una en breve.

Después tantas críticas, en este caso hay que aplaudir la manera en que detallaron en el blog tanto el inconveniente como las posibles formas de resolverlo, porque es un dato que también podrán tener en cuenta otros sitios. ¿Y saben qué? Como regalito adicional, la nueva implementación permite bloquear con facilidad anuncios maliciosos. No hay mal que por bien no venga.

Vía: Download Squad | Imagen: Harry Halpin

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