Faltas de ortografía, humor negro, desobediencia social... La llegada de los trend topics locales ha dejado en evidencia el nivel de discusión que existe en Twitter en México. Los tópicos principales nos muestran un país que se paraliza cuando hay partido de fútbol; que reproduce ad nauseam lo que aparece en los medios; que vive en la constante queja, tedio y hartazgo político. Diez palabras que muestran una radiografía somera (pero atinada) de lo que acontece en la nación.
¿Es representativa la muestra? Si consideramos que sólo 3 de cada 10 mexicanos tiene acceso a Internet (y asumiendo que, a lo mucho, uno de esos tres está en la red social), estaríamos hablando de la opinión de la minoría. A partir de aquí, tenemos dos caminos: considerar que los usuarios de Twitter están bien distribuidos - y por tanto, es una muestra válida del cibernauta mexicano; o creer que sólo una élite tiene acceso, lo que significaría un peor escenario - ¡si así están los mejores, cómo serán los demás!
Sí, Twitter es un éxito cuando nos referimos a desastres naturales, pero en México ha fracasado en convertirse en un contrapeso del poder mediático, en una alternativa a la agenda convencional. La discusión da paso a la catarsis, al desahogo, la broma fácil, al grito al aire. Los esfuerzos por la organización civil son incipientes, y desgraciadamente, en muchos casos resultan infructuosos. Poco a poco, la red social se convierte en una extensión de las televisoras, y no en una herramienta que equilibre la balanza.
Twitter está lejos, muy lejos, de convertirse en un espacio de debate y coordinación. Por ahora nos conformamos con la réplica, el reproche y la burla. Por ahora nos conformamos con el Arcenal con c, y el Mexicalli con doble ele. Nos conformamos con sufrir como Precious o con mentir como la mamá de Paulette. Nos conformamos con las CURPs falsas y los pitazos del alcoholímetro. Y así seguimos, en una tendencia que desaprovecha la oportunidad de hacer algo diferente, de proponer otras perspectivas, de malgastar el espacio con una copia calca del mainstream. No cabe duda, cada pueblo tiene los trending topics que se merece.