Spotify ya está matando servicios antes de aterrizar en Estados Unidos. ¿De qué hablo? Esta vez Rhapsody, el servicio de streaming y compra de música que viene de mal en peor hace un buen tiempo, tuvo que bajar el precio de suscripción de US$15 a US$10 para poder mantenerse en pié.
Rhapsody viene perdiendo usuarios hace ya bastante tiempo y se la estaba viendo bastante negra. Lo que le dejó un tiempo de tranquilidad fue que Universal Music compró el 5% de las acciones hace meses. Mientras tanto sigue vendiendo discos a US$10 y canciones individuales que van desde los US$0.79 al US$1.29
Esta movida fue no solamente para poder aumentar la cuota de usuarios que tiene (que se eleva a 675 mil activos), sino para poder minorizar el derechazo que pegará Spotify cuando llegue a Estados Unidos que, según los rumores, será en el verano (es decir en cuestión de meses). El problema es que Spotify ofrece streaming gratuito que se sustenta a través de la publicidad y el servicio de Rhapsody no se compara a esto.
Si todo sale como la gente del servicio pretende, todo volverá a ser redituable a fines del 2010. Si me preguntan, después de la llegada de Spotify y el éxito comprobado que tuvo el servicio en Europa, Rhapsody tendrá que decir adiós.