Hoy en día las descargas a través de la red están, al menos según ellos mismos, matando a la industria de la música y del cine. Por ese motivo como España se convirtió en el país con más descargas con derechos de autor del mundo después de Corea del Sur las compañías que lanzan películas en DVDs y CDs de música están considerando dejar de venderlos en el país europeo.
Los ejecutivos de éstas empresas aseguran que tratar de vender los soportes será algo que dejará de tener sentido si las cosas siguen de esta manera. Michael Lynton, el chairman de Sony Pictures Entertainment lo dejó bien clarito:
España está al borde de convertirse en no viable para el mercado del entretenimiento casero para nosotros.
Para darnos cuenta de eso hay que ir a los números. Las ventas cayeron un 75% en los últimos 5 años, los locales de alquiler pasaron de 12 mil a 3 mil y las descargas aumentaron de 132 a 350 millones entre el 2006 y el 2008.
Si bien me parece que hoy en día tanto el DVD como el CD son formatos que están empezando a cavar su propia tumba porque se sabe que tienen fecha de expiración (ni siquiera son seguros para hacer backups), considero que nuevamente la industria está culpando a los usuarios en vez de mirar su propio ombligo y darse cuenta que los que están haciendo las cosas mal son ellos vendiéndolos a precios demasiado altos y no presentando modelos alternativos.
Por ejemplo en Estados Unidos las mismas compañías ofrecen servicios de distribución como Netflix que permiten comprar o alquilar películas a través de la red y verlas directamente en tu ordenador sin tener que perder tiempo en ir hasta la tienda. El éxito que están teniendo estos modelos es bastante grande. Implementar un sistema parecido en España podría solucionar sus problemas y, otra vez, en vez de quejarse deberían hacer.