Volvemos de nuevo con una entrega más de nuestra sección Historia de Apple. En esta ocasión queremos hablar del padre del primer Mac. Como sabréis el primer Mac no fue el Apple I ni el Apple II, el primer Mac fue el Macintosh 128K.

Alguien que jugó un papel clave en el desarrollo del primer Mac fue Jef Raskin quien fue contratado por Steve Jobs y Steve Wozniak en enero de 1978 llegando a convertirse en el empleado número 31 de una empresa que cuenta en la actualidad con más de 34.000 trabajadores (mil veces más). Centrémonos un poco en este personaje para comprender mejor el desarrollo que parió el primer Mac.

Antecedentes

Jef Raskin fue un matemático y filósofo californiano (falleció hace cuatro años) por la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook. Conoció a los dos fundadores de Apple asistiendo a la primera Feria de Informática de la Costa Oeste, en la presentación del Apple II. Steve Jobs contrató su firma, Bannister and Crun, para que escribieran el manual de programación BASIC del ordenador recién presentado.

Fue así como finalmente Raskin acabó formando parte de la empresa de la manzana. En un principio trabajó como director de Publicaciones y revisión de Nuevos Productos, trabajando también en el embalaje y otras cuestiones. Pero desde su cargo, rápidamente pudieron comprobar su buen ojo para pulir los nuevos desarrollos, consiguiendo una gran influencia sobre los proyectos de ingeniería de la compañía.

El proyecto Macintosh

Conjuntar filosofía y matemática en una misma persona era un mezcla muy creativa que enseguida comenzó a generar ideas interesantes. Raskin teorizaba sobre cómo podría convertirse el Ordenador Personal en una máquina para todo tipo de personas (en su ensayo “Computer by the Millions”) y postulaba que el Apple II era demasiado complejo para el usuario no técnico. Mientras el Apple III estaba en desarrollo, Raskin presionaba a Apple para crear un ordenador radicalmente diferente, diseñado desde el principio para que fuera fácil de usar.

Los Steve, reconociendo esta mirada tan positiva de la informática, lo colocaron en el desarrollo inicial del Macintosh, sobre el que estuvo al mando tres años, hasta que en 1981 Steve Jobs se aparta del incructuoso proyecto Apple Lisa para centrarse en el de Raskin.

Todo por un botón

La incursión del jefe no iba a dejar el proyecto como el filósofo había pensado en un principio. Era de esperar sabiendo como se las gasta Jobs, quien enseguida intentó unir el diseño de Xerox PARC inspirado en el GUI de Lisa al proyecto de Raskin, basado en el concepto “computer by the millions”, antes mencionado.

Un cambio destacado se podía producir en el ratón. Prescindir de la tradicional línea de comandos que hasta el momento imperaba en la informática hacía imprescindible el uso de un dispositivo capaz de manejar los iconos. Raskin reclamaba para el diseño de la interfaz del Mac un ratón de un solo botón, en contraposición al estándar de Xerox PARC de tres.

Parece que Jef estaba convencido que tres botones confundirían al usuario medio y que con uno se satisfacían todas las necesidades de trabajo. Si no era así, al menos pensaba que el ratón debería tener los tres botones claramente etiquetados. Dos botones encima para Seleccionar y Activar y un tercer botón al lado que podría ser utilizado para “Agarrar”. Finalmente prevaleció su modelo.

Conclusiones

En 1982 Jef abandonó Apple para integrarse en la empresa Information Appliance, Inc. donde sí llevaría a feliz término su concepto personal de lo que debía ser un ordenador para todo el mundo. Pero Apple le debe mucho a este profesor de cuya filosofía sigue bebiendo al intentar hacer dispositivos fáciles de usar que cualquiera sepa manejar desde un prinicipio.

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