Debatía ayer por la noche con un amigo escritor sobre **cómo la tecnología ha modificado la forma en que escribimos**. Ambos coincidimos en que buena parte es mérito de cómo se produce. Es decir, las letras dependen, en buena parte, de **la herramienta** que empleamos. Me tomo la libertad de compartirles un poco de esta reflexión.
La pluma, antiguo blasón del escritor, parece haber sido relegada a las tareas académicas tempranas y a los apuntes rápidos. En la actualidad, no hay músculo carpiano que resista el constante embate de las líneas sobre el papel. Esta escritura es considerada **obsoleta, antigua y fatigante**. Utilizar la pluma nos obliga a ir más lentamente, lujo que pocos pueden permitirse. La técnica manuscrita es empleada por los excéntricos y conservadores, quedando casi relegada a los libros de Historia.
Tiempo después llegó **la máquina de escribir**. Una de sus virtudes es que adquirimos velocidad para plasmar los pensamientos. Mientras que la pluma nos permitía la libertad de masticar y rejurgitar las ideas, la mecanografía hizo de la escritura un proceso mucho más lineal. Atrás habían quedado las libertades de tachar y remendar al momento de escribir.
La máquina significó un menor cansancio a la hora de producir, pero la edición seguía siendo una tarea fastidiosa. Había que escribir, corregir, reescribir, corregir nuevamente y continuar el proceso *ad infinitium*. Existían dos, cinco, cien borradores previos a la versión final. Con pluma o máquina de escribir, los textos tenían la capacidad de **renacer completos**, siendo reescritos cuantas veces fuese necesario.
La aparición del **ordenador** aceleró el proceso de la edición. La corrección de un texto es posible al momento de la creación, sin necesidad de tachaduras, enmendaduras ni versiones de prueba. El milagroso botón de borrado elimina cualquier errata sin dejar testimonio de su existencia. Ventajoso pero traicionero. La memoria de quien escribe es dañada por la tecnología de la edición rápida.
Mientras que los borradores son testigos mudos de una metamorfosis literaria, el archivo de texto tiene la cualidad de cambiar sin dejar historial negativo. (Re)escribir en computadora **elimina la posibilidad de la comparación previa**. Para bien o para mal, el ordenador nos permite desandar las letras sin mayor complicación que presionar un botón. Sin la antología de errores cometidos, conocemos únicamente **el hoy y el ahora de un texto**, pero no sus antecedentes.
Equivocarse al escribir ya no trae consigo el esfuerzo de la repetición. ¿Será que nosotros, de las últimas generaciones que vivieron las máquinas de escribir, tenemos **otra conciencia del error**? Piensen en todas las veces que hemos abierto un documento para modificarlo, e intenten recordar cómo fue en un inicio. Casi imposible. El ordenador nos regala textos en eterno presente. ¿Que opinan: tiene la edición rápida, sin comparaciones previas, más ventajas o desventajas?
Hay una interpretación muy interesante que hace Jorge Wagensberg sobre el error, lo supérfluo y demás: está en YT: http://www.youtube.com/watch?v=ovD-nwJ6tmA
«Mientras que la pluma nos permitía la libertad de masticar y rejurgitar las ideas…»
Esta si es una ventaja que he experimentado y es que cuando escribo en papel siento que me expreso mejor y que coordino mejor las ideas. Pero creo que es solo cuestion de adaptacion.
Eso tambien es parte de la evolucion, al igual que la forma de leer, ahora cuando leemos un articulo por internet muchas veces lo leemos por arriba, superficialmente y saltando lineas, cosa a la que el cerebro se va a acostumbrando, perdiendo parte de su capacidad.
¿La tecnologia nos hace mas brutos? Puede ser, pero entonces ¿Porque cada vez hay mas avances tecnologicos?
La ventaja que puedo ver a simple vista, es la economia en el uso de papel, es menos fatigador el trabajo y si en verdad el no ser consciente de los cambios que sufrio el texto antes de su edicion final es el problema, pues eso facilmente lo podria arreglar un programador.
P.ej: Google Docs -> Archivo -> Ver historial de revisión
Cualquier buen editor de texto con capacidad para edición colaborativa tiene un sistema de versiones, y si no, siempre podemos decir a los señores escritores que usen un SVN o GIT.
¿Qué siguen usando el Word? Pues señores, ese es única y exclusivamente su problema. No de la tecnología.
Yo soy matemático y mi principal herramienta de trabajo es el lápiz y el papel, escribir símbolos matemáticos en el computador es una pena (no tan rápido como para pasar las ideas en tiempo real), las ideas se producen en el papel y después gracias a TeX pasan al pc.
En matemáticas se utilizan diagramas, (flechitas y flechitas como dice un amigo físico), se dibujan objetos geométricos, se hacen cálculos en las márgenes de las paginas, etc…., todo esto es super valioso porque a menudo tenemos que volver a las ideas, reconsiderar observaciones y necesitamos volver sobre nuestros pasos.
Los estudiantes se sorprenden al ver los borradores de un artículo, pueden ser mas de 1000 paginas, para terminar publicando unas 5 paginas.
A mi me caería bien un tablet decente sobre el que se puede garabatear de verdad, pero lastimosamente mi experiencia con estos aparatos ha sido desastrosa (HP, Dell, nokia…).
Cuando el mercado no te da lo que necesitas, pues lo tratas de hacer tu mismo, en mi blog hay algunas aplicaciones que permiten pasar ideas matemáticas de forma decente al pc.
La pluma y papel evocan a nuestras mentes el romanticismo del escritor eterno, del pensador enamorado de la letra, verso y prosa, y de la fluidez del pensamiento.
Mientras que la maquina de escribir nos trae la silueta del escritor de novela detectivesca, de reportero de algún diario sombrío, nos recuerda el sonido de las teclas a un lado de un vaso de whisky barato y el humo de un cigarrillo a medias.
Por otro lado, el ordenador nos recuerda nuestra adolescencia de pornografía mientras esperan las ediciones rápidas en el programa W de alguna tarea de seccundaria o prepa.
Tres generaciones, tres modos de escribir, tres abismos de la letra y el pensar.
yo soy de los ultimos de mi generación en tener una máquina de escribir, y es bonito usarlo y mas cuando hace «tilin» al finalizar una linea, luego para corregir tenias que usar corrector y de paso, si no tenias corrector volver a escribir, aun en méxico se escribe con boligrafo en papel, de paso gracias a la maquina de escribir obtuve una mayor velocidad a la hora de teclear XD.
Lo que detesto es que ahora las new gen escriben mas o menos así: «HoOlLaAa, CcOmO EeStAs», me pregunto si son bien rápidos con el shift o usan el bloc mayus O___o??
Estoy de acuerdo con que hay que hacer buen uso de las herramientas. Que la inmediatez nos pierda el cuidado por la escritura es de lamentar. Vengas o no de la máquina de escribir, aquí algunos hemos conocido el Letrasset (y antes el lápiz). Como para no pensarte tres veces lo que quieres decir y cómo. Los que hacemos gráfica o al menos mi entorno conocido, versionamos hasta el definitivo comíendonos a veces los tiempos pero… lo bien hecho, bien parece ;D
El aspecto de las ventajas/desventajas de contar con comparaciones previas creo que es secundario por las razones que ya te han comentado: existen manejadores de versiones que permiten tenerlas disponibles. En el desarrollo de una tesis por ejemplo, las versiones son vitales pues es clásico que el asesor te diga «mejor escríbelo como lo tenías en la versión anterior».
Considero que un aspecto que las tecnologías de escritura han transformado (arruinado) es el poco valor que actualmente los estudiantes le dan al buen uso de la ortografía. He escuchado frecuentemente: «no importa si me equivoco, le paso el corrector y listo». Se actúa sin la conciencia del error, ya «no importa» saber ortografía y eso es lamentable.
La buena ortografía es sexy y cuando en alguna conversación por messenger o cosas así leo una falta de ortografía garrafal es asi como si a Brad Pitt le saliera una verruga en la nariz ante mis ojos. Lástima.
Solo ventajas: los editores de texto decentes tienen control de versiones, por lo que pueden verse las versiones anteriores y tener esta historia «perdida del proceso».
Tal vez habría que plantear un artículo sobre como MS Word o la poca formación del usuario cambiaron el proceso de escritura…
Yo creo que te falto agregar los nuevos sistemas de corrección automaticos de palabras, gran ventaja y desventaja del ordenador, porque por ejemplo ahora no lo tengo, estando tan acostumbrado y seguro estoy cometiendo errores
Como comenta Gustavo, el software de gestión de versiones permite justo eso. Los programadores suelen usarlo, y permite ver el historial completo de cada archivo, resaltando en colores cada línea o palabra cambiada, con fecha, autor y motivo del cambio. Conozco a diseñadores que usan ese tipo de software (GIT, o SVN por ejemplo). El Time Machine de OS X y DropBox permiten ver versiones antiguas de cada archivo. Como comentaron antes, el Word y Google Wave también muestran los cambios. Pero cada uno a su manera y de una manera más o menos práctica.
Otras herramientas útiles son programas para comparar archivos (si tienes dos versiones de un documento). Por ejemplo Delta Walker o Beyond Compare.
Google docs, que será el futuro, guarda siempre versiones automáticamente, asi que creo que sí que podremos tener la evolución de un texto.
Para estan las denominadas «versiones» del documento. En word por ejemplo puedes guardar el estado del documento, y luego modificarlo. Despues puedes ver la versión actual del documento, las versiones anteriores, y compararlas.
Pero claro, esto el usuario medio de word no lo usa. Los programadores estamos mas acostumbrados a manejar software de gestión de versiones
Guarda una copia del documento a cada cambio sustancial en el mismo, y conservarás ese progreso de la escritura.
Otra de las ventajas de la informática, es la posibilidad de guardar INFINIDAD de documentos, sin las molestias del espacio ocupado, del gasto de papel y tinta, y sobretodo, tenerlos ordenador y localibles en todo momento.
buenas.
Muy interesante el artículo, es algo que yo me he planteado muchas veces.
Yo escribo utilizando los dos medios: a mano y con el ordenador. La máquina de escribir la usé de pequeño por curiosidad, y me gustaba, y creo que es donde aprendí a teclear realmente rápido, pero lo veo más como un objeto de museo.
Me gusta mucho que el artículo hable de la historia de un escrito… a mí me encantan los tachones cuando escribo, a veces releyendo mis relatos me fijo en lo que taché y por qué lo taché, y me doy cuenta de cómo evolucionó el relato. Es algo que en pocas artes se da: no podemos escuchar cómo cambió una canción, sólo escuchamos la versión final, al igual que de un cuadro vemos su resultado final. Sin embargo, de un escrito todavía nos quedan ciertas huellas.
Juanjo, lo importante es lo que se cuenta, pero lo que se cuenta depende de cómo se ha escrito.
Google Wave nos permite ver los tachones o la edición simultánea, es lo más parecido a la escritura, con un nuevo ingrediente: no sólo nosotros vemos lo que escribimos, sino que los demás también pueden verlo.
Pese a la inmediatez de un ordenador, nada mejor que tener un cuaderno Moleskine a mano y sacarlo allá donde te encuentre la inspiración! Imaginaos si en mitad del campo tuviéramos que esperar a que se iniciara el equipo, arrancara el sistema operativo, etc… ¡¡la inspiración se va!!
Un saludo!
Aplausos por el post. Y contestando a la reflexión final, creo que tiene mas desventajas… pero así y todo, hay algo de razón en la ventaja a la que se refiere Kloster sobre el miedo.
Por otro lado, el contenido de este post, fue redactado a papel y pluma… o directamente en la PC?. Saludos.
Yo soy de escribir y lo hago de todas las formas. Escribo en papel, escribo en maquina de escribir (muy pocas veces) y en la computadora. No cambio nada del mundo por mi lapicera y mis hojas, son otro tipo de relación que se entabla con el papel. No se, es raro seguramente sea algo solo mio.
Lo bueno de escribir en el papel es lo que vos decis, de los borradores. No te das cuenta y terminaste escribiendo algo muchisimo mas genial de lo que comenzaste!
Quizás se cuenta con nostalgia, pero el error no ha desaparecido. Quizás ahora es mas perverso, menos inocente. La historia no escrita no se lee en el borrón, sino en la página que has clickeado por error, en el doble sentido de la mala traducción, en el cambio de versión del programa…
El estudio genérico del error como concepto puede provocar que se reconozca no sólo como un agente pasivo del que poder leer unos patrones de comportamiento, sino como un agente activo, capaz de multiplicar el número de posibilidades y propuestas en distintos campos.
Y así, como ya ocurre propongo inducir a error para provocar nuevas expectativas no previstas.
Los avances tecnológicos importantes son capaces de hacernos cambiar la forma en que nos relacionamos con nuestro en torno. En este caso, la forma en la que escribes (físicamente) afecta a la forma en la que escribes (literariamente).
Aunque me sé de alguno en Alt1040 que te diría que eso es culpar a las herramientas del uso que se hace de ellas.
Poder poner la tecnología al servicio de la palabra es una gran ventaja que otros no han podido disfrutar.
Imagino con pena la cantidad de escritos que se han perdido por estar en soportes que no han aguantado el paso del tiempo. ¿Creéis que si algún escribano del mundo antiguo hubiese podido escribir sobre un teclado, en lugar de sobre una tabla de arcilla, no lo hubiese hecho? ¿Qué es lo importante de la literatura, cómo se escribe, o lo que cuenta? Para mí, lo importante es lo que se cuenta. Sin duda.
Yo crecí con las nuevas tecnologías, sin usar nunca una máquina de escribir. Creo que tienen razón, es muy fácil borrar y corregir en la computadora. Pero los que, como yo, no crecimos con ese «miedo» al error, lo podemos vivir de todas maneras cuando escribimos a mano.