Que los gobiernos se quejen de la piratería es lo más normal del mundo. Pero que la ejerzan no y eso, al menos de lo que lo acusan, fue lo que sucedió con el de China.
Una compañía californiana asegura que el gobierno le robó su trabajo y lo utilizó para crear el famoso Green Dam, software que sirve para controlar la información que entra y sale de los ordenadores que se iba a instalar en todos los que se vendieran en el país pero que más tarde, gracias a la cantidad de críticas que recibió, se dejó de lado y sólo se utiliza en los ordenadores que se vayan a utilizar en escuelas (desde junio 56.5 millones de copias de Green Dam fueron utilizadas).
La empresa que está actualmente demandando al gobierno por US$2.2 mil millones por haberles robado el software es Cybersitter y ellos aseguran que 3 mil líneas de código fueron usadas por el gobierno.
Esto primero lo descubrieron investigadores independientes de la Universidad de Michigan quienes, además, aseguraron que Green Dam expone a los usuarios a virus.
La realidad es que no me extrañaría nada que hayan realizado estas prácticas.