Durante el día de ayer se extendió por la red a la velocidad de la luz una noticia que aseguraba un número indeterminado de usuarios de Windows 7 (y otras versiones de Windows) estaban sufriendo la visita de la desagradable “pantalla negra de la muerte”, siendo la supuesta culpable de los problemas una de las últimas actualizaciones liberadas por Microsoft.
El incendio lo comenzó la compañía de seguridad Prevx con un post en su blog, quienes no solo denunciaron los problemas, si no que también lanzaron aplicación propia para solucionarlos y aseguraron que existen al menos diez escenario posibles que provocan los pantallazos negros.
Pues bien, Prevx ha reculado, los problemas no tienen vinculación con las actualizaciones presentadas por Microsoft y al parecer el culpable es determinado malware que realiza cambios en el registro. Los problemas existen, pero a un nivel muy inferior de lo que se pensó en un primer momento.
Así que todo se queda más o menos como estaba antes de que Prevx metiera la pata: Windows 7 es un buen sistema operativo, con fallos, sí, como todo software, pero en general funciona estupendamente bien.
Vía: Neowin