La imagen que acompaña este post es una propuesta hecha por la firma de diseño Design Q (los mismos que hicieron la primera clase de Virgin Atlantic) para las cabinas de pasajeros en aviones de compañías low-cost. La idea es incrementar el número de personas que pueden viajar y tratar de mantener cierta comodidad.
Aunque se agradece el espacio extra para las piernas, esas sillas se ven extremadamente incomodas, y el caminar en esos pasillos, cuando esté lleno de gente, debe ser bastante problemático. No quiero pensar qué pasaría cuando el avión pase por una zona de turbulencia.
Vía: Gizmodo