Muchos son los que en varias ocasiones han mostrado su odio incondicional hacía el que en su día fue actor principal de los navegadores web, Internet Explorer. También somos muchos los que algún día esperamos ver su desaparición de Internet y que la cosa quede como un mal sueño.
Puede que esa muerte sea posible si tenemos diferentes datos en cuenta como esta gráfica publicada por uno de los trabajadores de Mozilla. En ella vemos el crecimiento de los diferentes navegadores más conocidos donde se detecta rápidamente la tendencia a la baja de Internet Explorer, no muy pronunciada pero más que significativa. En el 2004 IE contaba con el 90% del mercado que ahora cinco años después se reduce hasta el 66%.
El descenso se produce por varias razones: la mala calidad de Internet Explorer en varios aspectos y el gran trabajo que están haciendo los competidores como FireFox y más recientemente Google Chrome. Si la tónica continua podríamos decir que aproximadamente en el 2021 veremos la muerte de Internet Explorer.
Ahora bien, esto es un poco montar “castillos en el aire”. En ocasiones se atribuye, erróneamente a mi entender, que muchos de los usuarios se mudan de IE a otra alternativa porque son conscientes de lo que hace mal IE y lo que hace bien FireFox. Discrepo, en la mayoría de los casos un usuario no sabe nada de navegadores, solo que con ese programa que es una “e” accede a páginas webs y que “juanito o menganito” le insistió mucho para que dejara de usar esa “e” y se pasara a otro programa que se llama “firefoz” o algo así. Quiero decir que muchas de las “conversiones” son “débiles”. Estoy convencido de que cuando Windows 7 salga para el gran público, el cual llevará Internet Explorer como navegador predeterminado probablemente, el navegador de Microsoft pegará una subida nuevamente. Y ojalá me equivoque, soy el primero que desea ver la desaparición de Internet Explorer o lo que sea haga que deje de ser un problema para los desarrolladores y los usuarios (aunque estos no se enteren).