Sobre todo si andan peques por la casa, que como sabemos les gusta tocar en todos lados y más en el ordenador, ahora nacen con el instinto de hacer clic con el ratón a la menor oportunidad.
Si no que se lo pregunten a la mamá de Pipi Quinlan, “pinpolla” que compró una excavadora industrial de 12.300 dólares. Sarah, la madre, se fue a dormir la siesta después de haber comprado varios juguetes infantiles dejando la página de subastas New Zealand Trade Me abierta, momento en el que la niña se sentó delante de la máquina y dio su visto bueno para comprar una excavadora Kobelco en dicha web.
Finalmente tras enterarse la madre de semejante compra contactó con el sitio web donde Pipi realizó la adquisición y afortunadamente accedieron a reembolsarle su dinero. Así que lo dicho, cuidado con qué páginas dejáis abiertas.