3176615063_20f5df6e18El día de ayer será recordado en la industria del cine como el triunfo de David contra Goliat. El "pequeño" Danny Boyle triunfa sobre un acartonado David Fincher. Y aunque ver el OSCAR es tan cliche como decir que el premio no vale nada, algo demuestra ganar una estatuilla: que dicho reconocimiento depende del azar, el talento, la pasión por el cine, la publicidad y el estado actual de las cosas. Ayer Hollywood premio de forma paradójica, al cine Británico y al cine de la India, en el mismo momento.

Slumdog Millionaire fue sin ninguna duda la película de la noche. Ganando el OSCAR al "Mejor guión adaptado”, “Mejor fotografía”, “Montaje de sonido”, “Mejor edición”, “Mejor canción”, “Mejor banda sonora”, “Mejor director” y la gran inyección de dinero de taquilla, “Mejor película”. Un total de 8 premios.

A mi en particular Slumdog Millionaire me encantó, es de esas películas originales que muestran otra historia en otro lugar del mundo. Una demostración que más allá de Los Angeles hay lugares que vale la pena ser visitados por el cine convencional. Extrañamente es una película dura y optimista al mismo tiempo. Nos muestra lo mejor y peor de la India y tiene la mejor y más divertida secuencia final de créditos que he visto en mi vida.

Slumdog Millionaire es una historia de amor que cuenta la vida de un niño pobre de los barrios populares de Mumbai en la India, y como su participación en el programa de televisión ¿Quién quiere ser millonario? cambia su suerte para siempre.

Más información de la noche del OSCAR en Extracine.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: