¿Te has emborrachado a tal punto al otro día un amigo te contó las increíbles y vergonzosas cosas que hiciste y que te habías olvidado por completo? Si, a todos nos ha pasado. ¿El culpable? Tu cerebro. Existe una razón científica por qué los borrachos nos se olvidan de los bochornos que cometieron la noche anterior.