Sin palabras me he quedado, en serio. Parece que las ganas que teníamos en Madrid por tener una mínima presencia extra de Apple ha surtido efecto y hoy los asistentes a la inauguración hemos sobrepasado con creces el número de personas que se esperaba lograr, calculo que en ciertos momentos podíamos ser 150 los presentes que se agolpaban frente a la exposición...
La fila de gente que ha permanecido fuera de la tienda entregando su invitación a los siempre amables y accesibles Claudia Kattán y Carlos González, ambos de Apple España, ha sido indicativa de la gran afluencia de público, sobre todo teniendo en cuenta que es la segunda Apple shop, por lo que el factor sorpresa ha sido menor y la gente, por lo que se podía escuchar, tenía muy claro a por lo que venía: preguntar, probar y comprar equipos.
Como siempre, se presentaron los productos allí expuestos y se hizo una pequeña demostración de Mac OS X 10.5 Leopard que maravilló a los allí presentes, de hecho Time Machine dejó con la boca abierta a más de uno por sencillez, utilidad y, como no, espectacularidad del interfaz de la herramienta.
Con la invitación se obtenía el derecho a participar en el sorteo de un iPod touch al que se le sumó el sorteo de un pequeño iPod Shuffle para sorpresa de todos los asistentes, uno de los momentos álgidos del evento, los cuales celebraron el sorteo casi como si se tratase de la lotería de Navidad.
Ya no sé cuántas Apple shop hemos visto inaugurar pero, como soy así de tontorrón, me alegra sobremanera y espero ver muchas más, son un verdadero nido de switchers que encuentran el apoyo necesario para dar el salto justo enfrente del hardware más tradicional, gris y aburrido de los clónicos...