Kevin Colvin será recordado no por sus labores de pasante en un banco sino por mentir, ser un poco tonto y de paso hacer el ridículo ante todo el mundo. Decidió mentirle a sus jefes para volar a New York por asuntos familiares.
El problema es que era mentira, y aunque estoy seguro que todo el mundo ha mentido en su trabajo, Colvin no tuvo el más mínimo cuidado y publicó sus fotos vestido de hada madrina en Facebook; claro en su empresa lo pillaron y gracias a ello sus fotos ruedan por todo internet.
La moraleja de la historia es: ten cuidado con lo que dices y publicas en redes sociales, sea Facebook, Twitter, MySpace y otros; si antes estuvo "de moda" los despidos por lo publicado en blogs ahora será igual pero en redes sociales.
Enlace: Cuidado con las mentiras