David Gallagher publica en el NY Times sobre Beowulf una película hecha con versiones digitales de actores muy famosos (Angelina Jolie, Anthony Hopkins, John Malkovich) y escribe:
La película definitivamente impulsa la actuación digital más alla de cualquier cosa que haya visto antes -- pero parece que los últimos metros del viaje hacia un realismo realmente convincente van a ser realmente difíciles (...) es imposible mirar Beowulf sin sentir que los "actores" están siendo manipulados por fuerzas invisibles y no viviendo o respirando por si mismos.
Yo sentí exactamente lo mismo sin ver el trailer o la película, con ver el poster en algunas tiendas (en Fnac lo anuncian bastante) y es que el elemento humano se pierde, a veces no se nota mucho pero a veces es muy obvio.
Dicho eso, hay que darle crédito a Pixar y cómo usando animación en tres dimensiones con personajes claramente caricaturescos, logran transmitir sentimientos y emociones, en muchos casos, en mayores niveles que actores reales.