Este señor se llama Vince Mattingley y durante 26 años mostró a más de uno -y con mucho orgullo- el tatuaje que según él, deletreaba su nombre en chino. Justo hasta el momento que visitó Tailandia, y un camarero le preguntó extrañado **¿Por qué lleva *Coca Cola* tatuado en el pecho?**

Resulta que en una visita a un restaurante, Vince pidió a un camarero que le escribiera el equivalente chino de su nombre en una servilleta. Se ve que aquel día, no había ido muy bien para el empleado del establecimiento. Quizás se habría reído mucho al descubrir que Mattingley se tatuó lo que le había escrito.

Y no debe ser la primera vez que sucede: sé de un amigo al que le tatuaron *Pollo* detrás de una oreja. Y es que deberíamos investigar y conocer más las culturas, antes de dejarnos llevar por la moda. Porque uno termina pecando de ignorante y de mural para bromas orientales. Pero ojo, Vince es incansable: ahora promete tapar este primer error, tatuándose algo en japonés.

Enlace: [Tatt’s ink-redibly unfunny](http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/news/article369654.ece)

También en Hipertextual:

La actualidad tecnológica y científica en 2 minutos

Recibe todas las mañanas en tu email nuestra newsletter. Una guía para entender en dos minutos las claves de lo realmente importante en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

Participa en la conversación

13 Comentarios

Participa en la conversación, deja tu comentario

  1. Es notorio esta moda de tatuarse cosas que no entienden, ya vi casos similares antes. Nada mejor que el viejo y querido «kasteyano» para decir las cosas.