Incluso los hay que se han escandalizado porque al presidente de Ecuador le guste echarse sus bailecitos...
Rafael Correa es joven y todavía tiene aguante para sostener a una animadora en pleno contoneo. Quizás se aprendió aquello de Save the Cheerleader, Save the World y quizo aplicarlo al país que dirige. Son cosas que nunca veremos en Europa, aunque Yeltsin se marcó alguna, Putin empieza a sacar pecho y Sarkozy se cree Sony Crocket.
Aunque dirijan a un país, ellos también son humanos, como el resto de nosotros.
Enlace: Rafael Correa Cheerleader | Vía: Remolacha